Luciano Pertossi, uno de los rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa, rompió el silencio en el noveno día del juicio y pidió ser llamado a declarar. Sin embargo, se negó a responder preguntas y se limitó a aclarar su participación en uno de los videos que fueron exhibidos por los peritos durante la audiencia. "Yo no estaba ahí", enfatizó.
Cuando Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Gabriel Pisoli y Andrés Bruzzese, miembros de la PFA especializados en análisis facial forense, exponían ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores un video en el que señalaban con flechas la presencia de los acusados al momento del crimen, el abogado defensor Hugo Tomei expresó que Pertossi deseaba realizar una aclaración.
"Quiero aclarar algo: quiero decir que no estaba donde muestran, aclarar que estaba del otro lado. Yo no estaba ahí. Yo no estaba donde marcaron ellos", sostuvo, en relación al lugar en el que lo ubicaron los peritos en los videos.
Ante este planteo, el fiscal Juan Manuel Dávila le preguntó dónde estaba entonces, pero el joven no quiso dar respuesta. También fue consultado sobre una persona vestida de negro que se ve detrás de un auto, pero volvió a negarse a contestar. "No voy a responder así que no se esfuercen nada", insistió.
Esto ocurrió ya que los imputados en procesos penales pueden declarar cuando quieran sin la obligación de decir verdad, dado que no están bajo juramento. Pese a someterse a preguntas de las partes, pueden elegir no responder.
Luego de esta intervención, se llamó a un cuarto intermedio, tras el cual continuará la exposición de los peritos.
En la causa, Pertossi fue señalado como una de las personas que inició el conflicto adentro del boliche al golpear a uno de los amigos de Fernando en el interior del local bailable. También agredió a la víctima afuera y sus amigos, evitando que lo defendieran. Fue reconocido por testigos y cámaras de seguridad.