Desde comienzos de 2025, obtener la licencia de conducir en la Ciudad de Buenos Aires es un trámite más ágil y económico. Las nuevas disposiciones impulsadas por el gobierno porteño eliminaron gestiones que antes sumaban costos y tiempo a quienes necesitaban gestionar su carnet de manejo.
La iniciativa forma parte de un plan más amplio de reformas administrativas que busca reducir la burocracia y facilitar los procesos a los vecinos. La Legislatura porteña aprobó la quita de aranceles a 71 trámites, entre los que se encuentran varios vinculados directamente con la obtención de la licencia.
Con estos cambios, quienes quieran sacar la licencia ya no deberán afrontar ciertos estudios y certificados que solían encarecer y demorar la gestión. Esta medida no solo simplifica el procedimiento, sino que también representa un alivio en los bolsillos de quienes deben renovar o tramitar por primera vez su carnet.
Licencia de conducir digital
Qué trámites se eliminaron para la licencia de conducir en CABA
Las modificaciones recientes contemplan la gratuidad de tres trámites que hasta el año pasado eran obligatorios y arancelados. Los estudios neuropsicológicos, los psicodiagnósticos y los certificados de legalidad dejaron de tener costo en la Ciudad de Buenos Aires.
Los estudios neuropsicológicos se utilizaban como complemento de la evaluación psicológica inicial, ya que permitían analizar con mayor precisión el funcionamiento cognitivo del conductor. El psicodiagnóstico, por otra parte, ofrecía un perfil detallado de las habilidades y características psicológicas de cada aspirante.
En cuanto a los certificados de legalidad, estos incluían antecedentes penales y de tránsito, un requisito que anteriormente demandaba trámites adicionales y el pago de tarifas específicas. Con la eliminación de este gasto, el proceso se volvió más accesible y directo para quienes quieran solicitarlo.
Estos cambios no cambian los requisitos generales para obtener o renovar el carnet en 2025, que siguen incluyendo DNI vigente, curso de seguridad vial aprobado, pago de tasas, certificado CENAT y examen psicofísico. Lo que sí cambia es la carga económica y administrativa, ahora más liviana para quienes deban realizar el trámite en la Ciudad.