Los pocillos son uno de los utensilios que más usamos en casa, pero con el tiempo, el café, el té y otras bebidas pueden dejar manchas difíciles de quitar. Si tus tazas están amarillentas y percudidas, este es el truco para blanquearlas y dejarlas como nuevas.
Por suerte, existen trucos caseros y efectivos para blanquear tus tazones y devolverles su aspecto original. Con ingredientes que seguramente tienes en tu cocina, podrás limpiar profundamente sin usar químicos agresivos.
Con estos métodos, tus recipientes pueden lucir como nuevos sin gastar de más ni recurrir a productos químicos. Además, son soluciones rápidas y sostenibles que puedes aplicar cada vez que notes decoloración. ¡Dile adiós a las tazas percudidas y disfruta tus bebidas favoritas en utensilios impecables!. Reutilizar y mantener los utensilios reduce residuos y el consumo de recursos naturales necesarios para fabricar productos nuevos.
Cómo es el truco para blanquear las tazas que se vean viejas
Uno de los métodos más conocidos y eficaces es el uso de bicarbonato de sodio. Solo necesitas humedecer la taza, espolvorear un poco de bicarbonato en las zonas amarillentas y frotar suavemente con una esponja. Verás cómo las manchas empiezan a desaparecer.
Otra opción es el vinagre blanco, que funciona gracias a su acidez natural. Llena la taza con vinagre y déjala reposar durante 15 a 30 minutos. Después, frota suavemente y enjuaga con agua caliente. Este método ayuda a eliminar residuos de café, té y cal acumulada.
Para manchas más persistentes, puedes combinar bicarbonato y vinagre. Forma una pasta con ambos y aplícala sobre la taza, dejándola actuar unos minutos antes de frotar. Esta combinación potencia el poder limpiador y deja las tazas mucho más blancas.
Además, algunos recomiendan el uso de sal y limón, una mezcla natural que ayuda a quitar la decoloración y aporta un ligero aroma fresco. Simplemente corta un limón, espolvorea sal sobre la zona manchada y frota hasta que la mancha desaparezca. Después de aplicar cualquiera de estos métodos, es importante enjuagar bien las tazas y secarlas con un paño limpio. Esto evita que queden residuos y mantiene el brillo de la cerámica o porcelana.