Este santo francés es recordado por gran parte de la Iglesia Católica debido a su honorable tarea de peregrino que curó a muchas personas durante la peste vivida en aquel entonces.
Esta persona fue muy importante para Francia en el año de la peste, ya que realizó curaciones milagrosas y salvó a muchos ciudadanos.
Este santo francés es recordado por gran parte de la Iglesia Católica debido a su honorable tarea de peregrino que curó a muchas personas durante la peste vivida en aquel entonces.
Además, existe una historia que gira en torno a él, la cual parece sacada de un cuento: en un momento crítico de su vida recibió una "ayuda milagrosa" de un perro. Conocé la historia de esta persona que, hoy en día, admiramos como santo.
Hoy, 16 de agosto, la Iglesia Católica conmemora la festividad de varios santos y beatos, entre ellos San Roque.
Fue un peregrino que decidió, tras la muerte de sus padres, viajar y desprenderse de sus posesiones materiales.
Originario de Montpellier, Francia, San Roque emprendió un viaje hacia Roma tras quedar huérfano a una edad temprana. Durante su travesía, repartió su fortuna entre los pobres y se dedicó a curar a los enfermos de peste.
Según la tradición, San Roque sanó a numerosos enfermos y su fama llegó hasta el Papa a través de un cardenal al que había curado.
Sin embargo, San Roque también contrajo la enfermedad y se aisló en un bosque para evitar contagiar a otros. Sobrevivió gracias a un perro que le llevaba comida y le curaba las heridas, lo que originó la conocida historia del "perro de San Roque".
El 16 de agosto también se celebra el santoral de otros santos y beatos, entre ellos: