Un bebé de un año murió luego de que cayera por el hueco de un ascensor desde el octavo piso de un edificio ubicado en Flores, lo que conmocionó a ese barrio porteño. Pese a que fue asistido por un grupo de médicos, finalmente falleció debido a unos politraumatismos y un paro cardíaco.
El hecho se produjo en la Avenida Avellaneda al 2400, entre Fray Cayetano Rodríguez y Caracas, donde el personal del Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAME) asistió al niño que cayó hacia el subsuelo de un edificio de 10 pisos por una presunta falla en la puerta del ascensor. Previamente, el bebé fue atendido por una unidad de la colectividad judía, conocida como Jevra Hatzalah.
En este marco, los médicos llevaron adelante maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y luego trasladaron al menor al Hospital Teodoro Álvarez, donde murió después de que sufriera politraumatismos y un paro cardíaco. Los padres del bebé, por su parte, recibieron contención psicológica.
El caso es investigado por la Fiscalía Criminal y Correccional N°12, quien pidió la intervención de la Unidad Criminalística Móvil.