Finalmente detuvieron a uno de los viudos negros que torturó al psicólogo de Palermo. El hombre los conoció a través de una aplicación de citas y, tras robarle, se dieron a la fuga. Sus dos compañeros continúan prófugos.
El agresor se entregó, después de que la Policía de la Ciudad llevara adelante allanamientos en su domicilio, donde recolectaron evidencia en su contra.
Finalmente detuvieron a uno de los viudos negros que torturó al psicólogo de Palermo. El hombre los conoció a través de una aplicación de citas y, tras robarle, se dieron a la fuga. Sus dos compañeros continúan prófugos.
El sospechoso tenía pedido de captura y este lunes acudió a la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad acompañado por su hermana para entregarse. Los oficiales notaron que se había teñido el pelo para no ser reconocido.
Aparentemente, lo que motivó la entrega tuvo que ver con el allanamiento en su domicilio, donde los investigadores encontraron cuatro teléfonos celulares y dos blísteres de medicación.
El joven quedó imputado por robo en poblado y en banda bajo la modalidad “viudo negro”, mientras que sus dos cómplices aún permanecen prófugos.
Tres personas drogaron y robaron dinero a un hombre en su departamento del barrio porteño de Palermo, luego de que conociera a uno de los victimarios a través de una aplicación de citas. Además, recibió dos puñaladas y fue maniatado en su cama.
La víctima, un psicólogo llamado Alfredo, dialogó con el periodista Rafael García Palavecino en el móvil de C5N y detalló cómo se produjo el hecho tras conocer a uno de los victimarios: "Lo conocí por una aplicación y en la vida real en un bar. No surgió nada más que una amistad porque no había transmisión física ni otra cosa como para avanzar en una relación romántica".
"Se presentaba como amable, educado, como que pide permiso y cuenta de la familia. El segundo encuentro fue en el departamento. El viernes me escribió para hacer algo y le dije que no porque me quería comer una tarta de jamón y queso, unas birritas y a dormir temprano. Él me dijo 'hagámoslo juntos y cortamos temprano'. Me aclaró que no tomaba birra y sí vodka. Charlamos, miramos tele y cenamos", agregó en esta línea.
El hombre contó que luego fue trasladado hacia su habitación: "En teoría, ambos estábamos cansados. Él, al tomar tanto alcohol, fue tres veces al baño y yo una. Cuando fui al baño, volví, nos sentamos en el sofá y recuerdo que pestañé y cuando volví a abrir los ojos ya estaba en la cama de mi habitación, sólo con un bóxer puesto y tenía las manos atadas con cordones de zapatillas".
También recordó cuando era atado por los delincuentes. "Mi reacción fue abrir los ojos y ver a tres tipos en el pie de mi cama que me estaban atando los pies. Cuando me vio, uno me dijo '¿qué haces?' Yo respondí 'no entiendo qué hacen ustedes en mi habitación'. Él me dijo 'esto es trabajo'. Mi impresión es que me desperté antes de tiempo y los sorprendió", expresó.
En este marco, la víctima rememoró el ataque que sufrió: "En este caso, no sólo me robaron sino que me agredieron, me apuñalaron dos veces, me maniataron. Fue una secuencia de terror".