Cáscara de huevo, agua y jabón: este es el truco que combina estos 3 elementos para una actividad clave

Un truco casero se volvió tendencia por su eficacia y sencillez: crea una pasta natural capaz de remover manchas.

Un método tan simple como eficaz está revolucionando la limpieza del hogar: combinar cáscaras de huevo trituradas, agua y jabón puede ser la clave para una actividad clave sin usar productos abrasivos.

Un aliado ecológico y económico: a diferencia de los limpiadores industriales, esta mezcla es biodegradable, económica y segura, ya que aprovecha un residuo doméstico común. Además, evita el uso de químicos fuertes y reduce el desperdicio. Con este truco casero, lo que antes tirabas a la basura se convierte en tu nuevo aliado de limpieza.

Este truco es ideal para:

  • Ollas y sartenes con grasas pegadas o restos de comida carbonizada.
  • Cubiertos, grifos o fregaderos con manchas de agua o sarro.
  • Baldosas o cerámicos con residuos difíciles de quitar.
LAVANDO OLLAS

Así es el truco que quita manchas imposibles con cáscaras de huevo, agua y jabón

La mezcla de cáscara de huevo, agua tibia y jabón neutro se convirtió en uno de los trucos caseros más virales de limpieza. Su secreto está en el poder abrasivo natural del carbonato de calcio presente en la cáscara, que actúa como un exfoliante suave sobre la superficie sin dañarla.

Para prepararlo, solo necesitás:

  • 2 o 3 cáscaras de huevo bien limpias y secas
  • Un poco de agua tibia
  • Jabón líquido (de cocina o neutro)

Triturá las cáscaras hasta obtener un polvo fino y mezclalo con el jabón y el agua hasta formar una pasta. Aplicala sobre la zona manchada con una esponja o cepillo suave, dejá actuar unos minutos y enjuagá con abundante agua. Es clave saber que la cáscara de huevo tiene propiedades naturales que ayudan a neutralizar olores y aportar brillo sin dañar el material.