Eliminar el sarro de manera natural es posible con remedios fáciles de preparar que pueden aplicarse en casa. Entre las alternativas más efectivas se encuentra una infusión muy popular que, gracias a sus propiedades antioxidantes y vitaminas, ayuda a reducir la acumulación de bacterias en la boca y a mantener las encías en buen estado.
Las infusiones son bebidas presentes en la rutina de millones de personas alrededor del mundo. Cada variedad ofrece beneficios distintos, como favorecer la digestión o hasta colaborar con el control del colesterol o el azúcar en sangre. Sin embargo, además de sus ventajas conocidas para la salud en general, algunas también tienen aplicaciones directas en el cuidado bucal, algo muy útil para la higiene diaria.
El té verde se destaca entre las opciones más consumidas y accesibles. Más allá de su fama como acelerador del metabolismo y estimulante natural, sus compuestos activos también pueden ser utilizados como apoyo en la prevención del sarro y la inflamación gingival, sumando un beneficio extra a esta bebida tan común.
Cómo es el truco para eliminar el sarro de tus dientes
El té verde contiene catequinas, vitamina C, vitamina E y compuestos fenólicos que le otorgan una acción antibacteriana. Estas sustancias ayudan a frenar el crecimiento de microorganismos responsables de la placa dental y, al mismo tiempo, calman la inflamación de las encías. De esta forma, su consumo regular puede contribuir a mantener la boca más limpia y prevenir la formación de sarro.
El poder de esta bebida no se limita al ámbito bucal. Diferentes estudios demostraron que el té verde favorece la actividad cerebral gracias a la cafeína, estimula la producción de dopamina y aporta defensas contra enfermedades cardíacas, hepáticas y metabólicas. A pesar de esto, se recomienda no superar las tres tazas al día para evitar efectos adversos como la ansiedad.
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Además del té verde, existe otro recurso casero que puede resultar útil, como una mezcla de bicarbonato de sodio y sal aplicada con el cepillado en las zonas con mayor acumulación de sarro. La preparación debe tener una textura similar a la pasta dental, aunque conviene usarla con precaución, ya que el efecto abrasivo del bicarbonato puede dañar las encías si se utiliza de forma continua o con demasiada fuerza.