Cáncer de tiroides: los síntomas que pueden pasar desapercibidos y por qué consultar rápido

Pese a que la principal señal de alarma es la aparición de un bulto en el cuello, otras manifestaciones pueden ser menos evidentes o conocidas y es importante detectarlas para evitar complicaciones.

El cáncer de tiroides se caracteriza principalmente por la aparición de un bulto en la parte anterior del cuello, que generalmente no causa dolor. Sin embargo, hay otros síntomas que pueden ser menos evidentes o conocidos, especialmente en los casos más avanzados o en los adultos mayores, que pueden confundirse con otras enfermedades y reconocerlos es clave para un mejor pronóstico.

La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa ubicada en el cuello. Su función es producir y liberar hormonas que controlan el metabolismo, la temperatura corporal, el ritmo del corazón y el desarrollo del cuerpo. El cáncer que la afecta consiste en la formación de células que se vuelven malignas en sus tejidos y crecen anormalmente.

Según los cálculos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en Argentina se detectan alrededor de 4.200 casos anuales de esta afección, por lo que es el octavo tipo de cáncer más frecuente en el país y el más común entre las enfermedades endocrinas malignas. Cada 24 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Tiroides para concientizar sobre este inconveniente de salud.

Por su parte, la Sociedad Americana contra el Cáncer advirtió que las mujeres tienen tres veces más chances de desarrollarla que los hombres y si bien puede aparecer a cualquier edad, es más común entre los 40 y 60 años. Pese a que se estima que más del 95% de los nódulos tiroideos son benignos y no generan riesgo, el porcentaje restante son malignos y requieren una mayor atención.

Su tasa de mortalidad varía según el tipo de tumor tiroideo, aunque los más habituales tienen índices menores al 10% si se detectan a tiempo. Para disminuir la probabilidad de aparición, se recomienda que los médicos palpen el cuello de los pacientes en los controles anuales, evitar una exposición innecesaria a la radiación, mantener una alimentación saludable y no fumar.

Cáncer tiroides
En Argentina se detectan cerca de 4.200 casos de cáncer de tiroides por año.

En Argentina se detectan cerca de 4.200 casos de cáncer de tiroides por año.

Cáncer de tiroides: los síntomas que pueden pasar inadvertidos

En este marco, la endocrinóloga Laura Maffei, directora de Maffei Centro Médico, se refirió a las señales de alarma silenciosas de la enfermedad, que son cruciales para detectarla. "Hay diferentes tipos de cáncer de tiroides. El que más puede tener síntomas un poco ocultos son los de las personas mayores, que suelen llamarse carcinoma anaplásico de tiroides. Son poco frecuentes, de crecimiento veloz, se diseminan rápido y son agresivos", explicó en diálogo con C5N.

"Es posible observar cambios en la voz y una ronquera persistente. En los tipos que no son agresivos, estos síntomas también pueden aparecer pero suelen ser de personas que se dejaron estar mucho tiempo, lo que hoy en día es raro porque hay muchas más consultas. Sin embargo, los que no tienen acceso a la medicina pueden sufrir una evolución y tener síntomas como ronquera, que no tengan que ver con una infección respiratoria, un resfrío, una laringitis u otro tema de salud", añadió en esta línea.

También detalló el motivo de las apariciones de distintos síntomas: "La ronquera es porque el cáncer de tiroides aprieta sobre los nervios laríngeos, que están en el cuello. Además, si los tumores crecieron mucho, puede haber dificultades para tragar. Muchas veces hay consultas sobre esto y se piensa que hay un cáncer de tiroides pero es lo menos frecuente y tiene que ser agresivo o en pacientes que dejaron pasar mucho tiempo".

En esta línea, enumeró otros signos de advertencia. "Además, puede haber una sensación de opresión en el cuello, una tos que no tiene una causa evidente, dolor de oído y ganglios, pero estos síntomas son poco frecuentes", expresó.

Dolor de oído
El dolor de oído es un síntoma poco frecuente del cáncer de tiroides.

El dolor de oído es un síntoma poco frecuente del cáncer de tiroides.

¿El hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden causar cáncer de tiroides?

El hipotiroidismo y el hipertiroidismo son trastornos que afectan la producción de hormonas de la tiroides, ya que el primero ocurre cuando la generación es insuficiente, mientras que el segundo consiste en un exceso de esa generación. Ambos trastornos alteran el funcionamiento normal del cuerpo y en varios casos se utilizan tratamientos.

En tanto, el endocrinólogo del Hospital Fernández y miembro del departamento de tiroides de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo, Fernando Jerkovich, marcó en diálogo con C5N que es poco habitual que el hipertiroidismo se vincule con el cáncer de tiroides: "Es raro que eso ocurra. En general, los nódulos de los pacientes con hipertiroidismo son benignos".

"Tienen etiopatogenias distintas porque por un lado está la afectación de la función tiroidea por autoinmunidad y por otro está el desarrollo de cáncer, que aparece por cambios genéticos adquiridos en las células de la tiroides que las hacen proliferar en forma anormal", explicó.

Por su parte, Maffei hizo alusión al hipotiroidismo y sumó el rol de otro trastorno: "Hay que considerar la tiroiditis de Hashimoto, que es una inflamación crónica de la tiroides y una de las causas más frecuentes del hipotiroidismo. Se produce por unos anticuerpos llamados antiperoxidasa, que afectan la glándula tiroides, la inflaman y producen una inflamación crónica. En estas personas, un nódulo puede deberse a la tiroiditis de Hashimoto o indicar mayor posibilidad de desarrollar un cáncer de tiroides".

Médico palpa cuello
Los médicos sugieren palpar el cuello.

Los médicos sugieren palpar el cuello.

"La mayoría de las veces tiene un buen pronóstico"

Asimismo, Jerkovich destacó que una gran porción de las personas con cáncer de tiroides se recupera: "La mayoría de las veces tiene un buen pronóstico. Más del 90% de los pacientes no fallecen por eso, sino por otras causas. De hecho, entre el 10% y 15% de las autopsias se encuentran microcarcinomas papilares que nunca se detectaron o sí se identificaron pero la muerte fue por otros motivos. Incluso, los que tienen metástasis pueden tener una buena calidad de vida".

En tanto, Maffei precisó los tipos más comunes de la enfermedad. "El más frecuente es el carcinoma papilar, que representa el 80% de los casos. Tiene un buen pronóstico y crece lentamente. También está el cáncer folicular, que significa entre el 10% y 15% de los diagnósticos. Es mucho menos frecuente y puede propagarse por los vasos sanguíneos. En general, también la evolución suele ser favorable pero es más agresivo. En ambos, en la mayoría de veces la tasa de curación es muy alta si el diagnóstico es a tiempo y se controla", marcó.

"Además, se encuentra el cáncer medular, que es muy poco frecuente y hay que hacer estudios genéticos porque puede afectar a familias. El cáncer anaplásico de tiroides es muy poco común y representa el 2% de los casos. Es agresivo y tiene el peor pronóstico", agregó la endocrinóloga.

También se refirió a la propagación del cáncer de tiroides: "Puede diseminarse pero en general tarda. El papilar suele hacer metástasis cerca del nódulo, mientras que el folicular puede afectar la sangre, los pulmones, huesos, el hígado o el cerebro. El medular de tiroides suele generar metástasis más rápido en órganos como el hígado o los pulmones. El anaplásico también puede causar esto velozmente".

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