Mito vs. realidad: ¿los programas de panelistas, son baratos o caros?

Son tantos los programas de panel en la televisión abierta que ya se perdió la cuenta a ciencia exacta de la cantidad. Siempre se habló de los bajos costos que generan estos contenidos y, en contrapartida, los buenos números que generan. Hagamos un repaso.

Desde la mañana con A la Barbarossa o Mañanisima, a la tarde con Corta por Lozano, Todas las tardes y el Diario De Mariana, hasta entrada la noche con Bendita o el mismísimo debate de Gran Hermano.

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Cortá por Lozano, uno de los grandes exponentes del formato.

En este caso hay que darle luz verde a Adrián Suar, que desde El Trece siempre trató de brindar otro tipo de contenido alternativo a estos magazines, aunque los resultados no siempre fueron los esperados, a excepción del regreso de Cuestión de peso, que traccionó a que los demás programas de la tarde suban unas décimas y quizás hasta un punto.

Volviendo al tema del por qué se los cuestiona, es por la baja inversión que se hacen realizando estos programas, pero ¿qué tan cierto es eso?.

La realidad demuestra que esa tendencia de bajo costo es real. Si vemos, la mayoría de programas de este estilo lleva la misma escenografía hace años, algo que en sus inicios no sucedía ya que temporada tras temporada se hacía “un lavadito escenográfico” para modernizarlos.

Karin Cohen

Karin Cohen conduce Todas las tardes.

En una TV en crisis, aún siguen siendo rentables los programas de panel porque además dejan una buena facturación, y más siendo un magazine que “te puede vender cualquier cosa”. Acá viene la gran pregunta del millón: ¿ahorran o no los canales con este tipo de programas?, La respuesta también es afirmativa, aunque tampoco hablamos de una cantidad sin precedentes.

No es lo mismo un programa de cocina que a diario tiene que tener ingredientes frescos y nuevos para mostrarle a la audiencia y que también tiene con contar con recursos, como por ejemplo la cocina, el horno o los elementos que implican este tipo de envíos. Así, el costo de los mismos son bastante elevados, por lo que la mayoría de los que están actualmente en pantalla son previamente grabados para abaratar recursos.

En comparación con la inversión que lleva en una telenovela nacional donde se disparan los costos en actores y actrices, maquilladoras, asistentes, vestuario, catering por las horas de grabación y muchos recursos más, un canal de televisión se ahorra millones de dólares con programas de este estilo, y con un rendimiento comercial y de medición similar.

Karina Mazzono se cruzó con un panelista de su programa

Karina Mazzoco, al frente a A la tarde.

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Podemos ver que hay canales que usan una misma escenografía o pantallas para diferentes programas de panel, un recurso valido pero que grafica hasta qué punto se prioriza el ahorro. Algunos programas con este tema de usar la misma escenografía o pantallas, hacen que estos mismos, y hasta los nuevos, pierdan identidad y quizás allí podemos encontrar el motivo del por qué no miden como se espera, ya que no solo son similares los unos con los otros sino que se asiste a la experiencia de ver el mismo programa pero con otro conductor y panelistas.

Entonces podemos concluir en que este mito del ahorro es cierto, y por lo que vemos no solo económico sino también en recursos. En la TV de hoy, ¿quién puede cuestionar la metodología si genera réditos?

Aunque si es una realidad que este tipo de formatos esta un poco desgastado y los niveles de audiencia comenzaron a bajar y a generar algo de preocupación con excepciones como Corta Por Lozano y Bendita que ya se convirtieron en verdaderos clásicos en sus horarios.

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Bendita sigue rindiendo y se convirtió en un verdadero clásico en su horario.