Cuando se estrenó en 2023, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía marcó el inicio de la Fase Cinco del Universo Cinematográfico de Marvel. Sin embargo, lejos de ser un éxito, la película fue un fracaso de taquilla y recibió críticas negativas, generando incertidumbre sobre el futuro de la franquicia. Con el paso del tiempo y la reciente retirada de Michael Douglas de la actuación, comenzó a circular un curioso rumor entre fanáticos y medios especializados: ¿la película está maldita?
La hipótesis tomó fuerza al observar que varios de los actores principales atravesaron situaciones complicadas tras su participación en el film. Evangeline Lilly se alejó de Hollywood, Jonathan Majors fue enjuiciado por agresión y Bill Murray enfrentó denuncias por conducta inapropiada en otros proyectos. La seguidilla de eventos negativos en sus carreras alimentó la idea de que Quantumanía trajo mala suerte a su elenco, en lugar de impulsar sus trayectorias, como suele ocurrir con los proyectos de Marvel.
Aunque no se puede hablar de una maldición real, la coincidencia de estos episodios plantea preguntas sobre el impacto que tuvo Quantumanía tanto en la industria como en quienes formaron parte de ella. La película quedó asociada no solo a un momento de crisis para Marvel, sino también al declive o la polémica en las vidas profesionales de varios de sus protagonistas, consolidándose como un símbolo de una etapa menos brillante del universo súper heroico.
Por qué Ant-Man: Quantumanía se volvió una película maldita en Marvel
La tercera entrega de Ant-Man llegó a los cines en febrero de 2023 con una misión ambiciosa: dar inicio a la Fase Cinco del Universo Cinematográfico Marvel. Con Paul Rudd liderando el elenco como Scott Lang, junto a Evangeline Lilly, Michael Douglas, Jonathan Majors y Bill Murray, la expectativa era alta. El debut de Kang el Conquistador como el nuevo villano central del UCM parecía garantizar una renovación de la saga. Sin embargo, el proyecto terminó envuelto en una ola de críticas negativas, un bajo rendimiento en taquilla y una sucesión de eventos desafortunados que hicieron que muchos comenzaran a considerarla una película “maldita”.
El caso más grave y mediático fue el de Jonathan Majors. A semanas del estreno de Quantumanía, el actor fue arrestado por violencia doméstica y, en diciembre de 2023, fue declarado culpable. Marvel rompió inmediatamente su relación con él, dejando al estudio sin el antagonista principal de toda la nueva etapa. La caída en desgracia de Majors forzó a Marvel a replantear su estrategia narrativa y demostró cómo el escándalo de uno de sus actores principales podía provocar una crisis a gran escala.
A esto se sumó la polémica que involucró a Bill Murray. Si bien su aparición como Lord Krylar fue breve, generó expectativa al tratarse de su primer rol en el universo Marvel. No obstante, las acusaciones de conducta inapropiada durante el rodaje de Being Mortal, que provocaron la cancelación del film, afectaron su imagen pública. A estos hechos se añadieron críticas pasadas sobre su comportamiento en otras producciones, como las declaraciones de Scarlett Johansson sobre su experiencia en Lost in Translation, consolidando así un historial problemático.
Ant-Man: Quantumanía
Sin embargo, lejos de ser un éxito, la película fue un fracaso de taquilla y recibió críticas negativas, generando incertidumbre sobre el futuro de la franquicia
Marvel
Por otra parte, Evangeline Lilly anunció su retiro temporal de la actuación en 2024 para enfocarse en su vida familiar. Aunque no estuvo involucrada en escándalos, su salida coincidió con el difícil contexto del elenco de Quantumanía, sumando otro nombre a la lista de quienes dejaron la industria poco después de haber participado en la película. Su despedida marcó también el cierre de una etapa que había comenzado con su participación en Ant-Man (2015).
Michael Douglas se sumó a esta serie de despedidas al confirmar en julio de 2025 que se retiraba de la actuación. Aunque aún espera el estreno de Looking Through Water, su último trabajo en Marvel fue justamente Quantumanía. La acumulación de renuncias, polémicas y decisiones abruptas entre los integrantes del reparto contribuyó a construir una narrativa alrededor del film que lo sitúa en una posición atípica dentro del UCM.
A pesar de no haber sido un desastre absoluto en términos comerciales, Quantumanía quedó marcada por lo que sucedió fuera de la pantalla. La suma de escándalos judiciales, cancelaciones y retiros inesperados convirtió a esta película en un punto de quiebre, no solo para Marvel, sino para varios de sus protagonistas. Así, lo que iba a ser una nueva etapa prometedora terminó cargando con el peso de un aura de infortunio que la historia del cine difícilmente olvidará.
Ant-Man: Quantumanía
La hipótesis tomó fuerza al observar que varios de los actores principales atravesaron situaciones complicadas tras su participación en el film.
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