En la previa de la última eliminación de Gran Hermano, Julieta recibió a su familia y a su novio luego de cinco meses. En el emocionante reencuentro, su madre aprovechó para filtrarle información y le advirtió sobre qué temas no hablar más. Luego, Poggio se lo contó a sus compañeros y en redes sociales piden su expulsión.
La modelo era una de las favoritas del certamen, pero tras una serie de comentarios sobre una de sus perras, generó que un determinado público se ponga en su contra. Contó que su mascota llamada Mía era ciega y no la quería tanto como a las demás.
"¿Cómo la voy a regalar? Tiene como 14 años. Es ella, yo amo a los animales. Es ortiva, te juro. No viene, le queres hacer upa y se queda dura. Ni los perros la quieren. Se acuestan todos en una cuchita y la dejan sola", había declarado ante Camila hace algunas semanas.
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En este caso, en medio del encuentro con su familia le dijeron que deje de hablar del tema, ella se lo contó a Nacho y él le explicó a Marcos: “Estamos hablando de la perra. La madre le hizo una cara como que era una pelotuda por hablar de la perra que no quería. Pobre Mía”.
“No, pobre no. Ella la pasa bien con su cucha. No digas pobre”, se defendió la joven. Mientras que el español le aclaró: “Imaginate estar 11 años con una persona y que te diga que no te quiere”.
Este video se hizo viral en redes sociales porque ella cuenta sobre esa información, es por eso que piden su expulsión porque no hay otra sanción posible, ya que se encuentra en placa por haber perdido la prueba del líder. Sin embargo, la producción no estima una posible salida forzada.