Con una grilla muy variada que combinó a bandas altamente consagradas como Divididos y Babasónicos con artistas emergentes con proyección como Yamie Safdie y Marttein, el Bandera atravesó diferentes públicos y generaciones. Pero curiosamente lo que faltó fueron banderas en el festival. Unos pocos espectadores llevaron su trapo para agitar y le rindieron homenaje al nombre, pero eran una marcada minoría.
Lo que sí abundaban eran los abanicos, ya que los regalaban al ingresar al predio y servían para paliar un poco el calor que se sentía bajo el sol la tarde rosarina del sábado. Es que el clima acompañó y mucha gente aprovechó para ir temprano y poder ver bandas alternativas que tal vez no vería de otra manera. Ryan, Sofía Mora, Crema y Solca, formaron parte de este selecto grupo.
Como destacados de la tarde soleada, a las 16.25 en punto, Yami Safdie se hizo presente en el escenario Sur, mientras que cerca de las 17.30 hizo lo propio Piti Fernández con una sorprendente convocatoria en el escenario Bandera. La jornada continuó con los hits de Cruzando el Charco, Koino Yocan y El Plan de la Mariposa, que desplegaron todo su talento y energía.
Público - Festival Bandera
Juanes merece un destacado extra. Es que el mexicano llevó a Rosario un repertorio bien festivalero que incluyó sus temas clásicos históricos y algunas reversiones. Incluso, se permitió un homenaje a Soda Stereo con un fragmento de Persiana Americana que el público agradeció con coros y pogo.
Pero sin dudas el gran momento sucedió cuando Divididos pisó el escenario Norte. Con la humildad que lo caracteriza, Ricardo Mollo subió con una mochilita, la dejó en un costado, saludó a la gente y brindó una hora y media de rock sin parar. Arnedo y Catriel acompañaron este despliegue de energía que atravesó toda su carrera y los ya clásicos recuerdos a Pappo y Sumo.
Casi en simultáneo con “La aplanadora”, en la vereda de enfrente, Conociendo Rusia desplegaba su sonido más refinado ante un público fiel que seguramente pensó más de una vez qué ir a ver en ese horario, ya que, dentro del diagrama de la grilla, era el único momento en que dos bandas convocantes "se pisaban".
Babasónicos - Festival Bandera
"Hola Rosario, gracias por recibirnos una vez más, los amo", expresó Adrián Dárgelos antes de comenzar su show en el escenario Norte a las 22.05 hs. Párrafo aparte merece la puntualidad de todo el festival que se mantuvo casi a rajatabla durante la jornada. Pero volviendo a Babasónicos, la banda fue una de las más aplaudidas por su espectáculo que mezcla sensualidad y pasión con hits que no pasan de moda nunca.
Otra de las bandas más celebradas en la noche del sábado fue El Kuelgue, que hizo varias modificaciones en su repertorio para el Bandera. Con un arranque fuerte y al medio con Sinoca, Julián Kartún se calzó la peluca larga e hizo saltar a todo Rosario con los sonidos ochentosos propios del tema. Además, recordaron viejas épocas con canciones como Cristo es Marquitos Di Palma, que hace mucho no sonaban. Este tema, además, da lugar para que el cantante haga "la proeza": un movimiento en el que pasa sus dos brazos por debajo de las piernas y gira los hombros de forma tal que logra dar una vuelta 360 que deja a todos con la boca abierta.
El cierre del festival contó con Deep Fish, dos DJs estadounidenses muy reconocidos en el mundo. De esta manera, pasó una nueva edición de un festival que ya es un clásico en nuestro país. Y con más de 25 mil personas en el predio, el Bandera se afianzó como el segundo evento del interior más convocante de la Argentina, solo superado por el Cosquín Rock.