Javier Milei defendió la reforma laboral: "No le quita derechos a nadie, sino que los da"
El jefe de Estado respaldó la iniciativa impulsada por su gobierno y remarcó que contiene "incentivos para las empresas para que formalicen a los trabajadores".
El presidente Javier Milei defendió la reforma laboral impulsada por su gobierno y afirmó que "no le quita derechos a nadie, sino que da", en medio del debate en el Congreso. Además, subrayó que la iniciativa incluye "incentivos para las empresas para que formalicen a los trabajadores".
En diálogo con LN+, Milei remarcó una necesidad de actualizar las normativas del trabajo y respaldó la reforma laboral: "Necesitamos modernizar la ley laboral. Hoy, la mitad de los trabajadores está en el segmento informal, sin ningún derecho. La modernización laboral que proponemos no le quita derechos a nadie, sino que da. Además, hay incentivos para las empresas para que formalicen a los trabajadores".
En tal sentido, marcó que el proyecto propone modificar el método de retribución a los abogados. "Una de las cosas que estamos haciendo es que los honorarios de los abogados no van a ser proporcionales a las demandas", expresó.
Javier Milei
También aseguró que en caso de que el Congreso apruebe la iniciativa, las indemnizaciones continuarán vigentes. "Uno de los grandes problemas que tiene la Argentina son las indemnizaciones, que están absolutamente desatinadas. La indemnización sigue siendo la misma: un mes por cada año de trabajo. Lo que cambia son los abusos desde el Poder Judicial contra las empresas y el efecto era que en un juicio perdía la empresa", señaló.
"Si usted tiene un despido y fija una indemnización, ¿le parece que una indemnización puede ser justa a tal punto de que termine quebrando una empresa y deje a otras familias sin trabajo? Esos privilegios están mal", aseveró.
Por último, hizo alusión a otros puntos de la reforma laboral: "Además, se bajan las cargas patronales, se crea un incentivo para que haya una reducción de impuestos y devolución anticipada de IVA. Esto es a favor de que los trabajadores tengan más oportunidades de empleo y con mejores remuneraciones".
Tras el revés en Diputados, Patricia Bullrich patea la reforma laboral hasta febrero
En un giro inesperado, luego de una reunión en Casa Rosada, la senadora Patricia Bullrich anunció el jueves que el debate de la reforma laboral se postergará para el 10 de febrero. La intención original del oficialismo era conseguir dictamen antes de ese día para tratar el proyecto en el recinto el próximo viernes 26 de diciembre, pero el escenario político terminó obligando a recalcular.
El anuncio llegó horas después de la sesión en la Cámara de Diputados en la que cayó el capítulo del Presupuesto que derogaba las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad y se cerró un acuerdo para la designación de los representantes de la AGN, una votación que tensionó acuerdos previos y dejó furiosos a varios sectores, entre ellos, al PRO.
Aunque el dictamen de la reforma laboral se firmó, Bullrich explicó que quedará abierto a modificaciones y seguirá vigente para un próximo llamado a sesiones extraordinarias. “Vamos a firmar un dictamen para dejarlo abierto a cambios y tomar en cuenta el pedido de muchos sectores de poder trabajar esta ley”, justificó, al anunciar que el tratamiento se pateará para febrero.
La postergación se produjo tras dos jornadas intensas de reuniones, que se desarrollaron el miércoles y jueves, con la participación de distintos sectores invitados a exponer durante horas sobre el alcance de la reforma laboral. Sin embargo, desde la oposición cuestionaron no solo el contenido del proyecto sino también las condiciones en las que se llevó adelante el debate.
El trasfondo de la postergación estuvo marcada por el revés que sufrió el oficialismo durante esta madrugada, cuando cayó el Capítulo XI del Presupuesto —el que derogaba las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad— en la Cámara de Diputados y se designaron, en un acuerdo entre La Libertad Avanza, Unión por la Patria y el gobernador Gustavo Sáenz, los representantes de la Auditoría General de la Nación. Ambas cuestiones detonaron acuerdos y tuvieron un efecto cascada que se sintió horas después en el Senado, obligando a Bullrich a desacelerar su estrategia.