Elecciones en Brasil: la presión de las Fuerzas Armadas pone en peligro la institucionalidad

El Tribunal Superior Electoral está respondiendo algunos de sus planteamientos. Le abrieron las puertas a las decisiones por un planteo del presidente Jair Bolsonaro y su entorno, quienes desconfían del sistema electoral local.

Las elecciones en Brasil están a la vuelta de la esquina y el análisis de los candidatos es el tema central en el país vecino. Sin embargo, hay una cuestión mucho más preocupante en este momento y tiene que ver con las presiones de las Fuerzas Armadas, que ponen en peligro la institucionalidad del país vecino.

Lula da Silva decidió presentarse como candidato del Partido de los Trabajadores con miras a ser también el de muchos otros partidos políticos. En tanto, el presidente Jair Bolsonaro busca agrandar su base política y está haciendo alianzas con gobernadores, diputados y senadores.

Si bien el foco está puesto en la ventaja de 7% u 8% que Lula le estaría sacando al actual mandatario brasileño en las encuestas, hay que reconocer que en los comicios del 2 de octubre puede estar en peligro la transparencia.

Bolsonaro declaró en más de una oportunidad que el resultado de la elección no era el que esperaba y hasta puso en tela de juicio el sistema electoral brasileño. Ante esto, el Tribunal Superior Electoral decidió involucrar las Fuerzas Armadas en el estudio de la transparencia de las elecciones.

El Tribunal le está respondiendo algunos de los planteamientos que hicieron las Fuerzas, que cada vez presionan más con el sistema electoral. Realmente está en juego la institucionalidad. Para que ese resultado sea respetado, todas las fuerzas políticas tienen que tener en claro que van a respetar el resultado y las reglas.

El sistema electoral de Brasil es fiable y rápido, y es el que le dio la victoria a Bolsonaro. Sin embargo, desde el sector del Presidente hablan de los cuartos oscuros, de la no transparencia y de los problemas que hay en las máquinas electorales.

Habrá que ver qué es lo que sucede en los próximos días, pese a que actualmente la mira está puesta en otros temas menos como si Lula lee sus discursos para no hablar de más y beneficiar a Bolsonaro; o sobre las alianzas electorales que está haciendo el propio mandatario brasileño.

Abrirles las puertas a las fuerzas armadas en las decisiones fue considerado por muchos como un error y existe la posibilidad de que la presión vaya en aumento. Hay una clara amenaza con que pueda incrementar la debilidad institucional de Brasil.

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