En medio de una nueva ola de contagios de Covid-19, China volvió a imponer un estricto confinamiento. Shanghai es una de las ciudades más afectadas, en donde los residentes reclaman falta de alimentos y suministros. Sin embargo, autoridades mandaron a silenciarlos con drones: “Controlen en deseo de libertad de sus almas. No abras la ventana ni cantes”.
Producto de nuevos casos de coronavirus, la situación en la metrópolis es preocupante, ya que las personas que dan positivo, son separados de sus hijos y viceversa. También algunos trabajadores esenciales deben quedarse a dormir en su lugar de trabajo.
El nuevo confinamiento trae complicaciones económicas y, además, la gente no puede abastecerse y salir a comprar por sus propios medios. Por lo que los ciudadanos comenzaron a quejarse y reclamar sus derechos en los balcones de los departamentos.
Ante esta situación, las autoridades shanghaineses enviaron drones para poder silenciarlos y calmarlos. “Por favor, cumplan con las restricciones de Covid-19 impuestas. Controlen en deseo de libertad de sus almas. No abran la ventana ni canten”.
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