La guerra entre Rusia y Ucrania corre el riesgo de recrudecerse y sentar las bases para una eventual Tercera Guerra Mundial luego de que la administración del presidente norteamericano Joe Biden permitiera a Ucrania el uso de misiles estadounidenses de largo alcance para atacar territorio ruso, lo que generó que el Kremlin acusara a la Casa Blanca de "echar leña al fuego y seguir avivando la tensión".
Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, afirmó que la medida representa un nuevo nivel de participación de Estados Unidos en la guerra de Rusia en Ucrania y reiteró que consideraría un ataque con un misil estadounidense en su territorio como una agresión proveniente de Estados Unidos y no de Ucrania, lo que aumenta las probabilidades de una represalia.
El pasado 13 de septiembre, el presidente Vladimir Putin había advertido que Rusia podría usar armas nucleares si fuera atacada con misiles convencionales y que Moscú consideraría cualquier asalto apoyado por una potencia nuclear como un ataque conjunto.
Si bien Ucrania ya lleva más de un año utilizando el Sistema de Misiles Tácticos de Largo Alcance del Ejército estadounidense (ATACMS por sus siglas en inglés) para atacar objetivos rusos en territorio ucraniano, la nueva medida permitiría al gobierno de Volodimir Zelenski lanzar agresiones en territorio enemigo.
Biden Zelensky
Joe Biden incrementó el apoyo estadounidense a Ucrania.
Los misiles tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y son difíciles de interceptar debido a su alta velocidad. Ante esta escalada, varias figuras políticas rusas criticar la decisión, como el senador Vladimir Dzhabarov, quien la calificó como "un paso sin precedentes hacia la Tercera Guerra Mundial".
En tanto, el presidente de la Duma, la cámara de diputados rusa, Viacheslav Volodin, advirtió: "Con respecto a ese armamento, ya se utiliza. La ampliación de su uso, por supuesto, causará daños, pero no modificará la situación en el campo de batalla. Sólo empeorará la suerte y el futuro de Ucrania", escribió en su canal de Telegram.
Además, consideró que "destruirá definitivamente las relaciones ruso-estadounidenses". "Si esto ocurre, entonces Rusia estará obligada a responder. El cómo es asunto del Ministerio de Defensa. Pero está claro que la habrá", resaltó, y no descartó que Moscú recurra a "los nuevos sistemas de armamento que Rusia aún no ha utilizado en territorio de Ucrania". "Entendemos que el próximo paso puede ser una respuesta por parte de EEUU. Y después inevitablemente nuestra respuesta. Es lo que se llama escalada", sostuvo.
Vladímir Putin y Kim Jong-un
Los medios norteamericanos afirman que la autorización de Biden de utilizar los misiles se debe a la intervención de Corea de Norte en el conflicto.
Por su parte, Putin no se ha expresado públicamente.
Según recogieron varios medios estadounidenses, la decisión del gobierno de Biden se debe a la participación de tropas de Corea del Norte en las filas del ejército ruso.
Resta esperar a que el presidente electo Donald Trump se exprese sobre qué hará en su gestión, ya que viene manifestándose a favor de reducir la intervención norteamericana en el conflicto, algo que podría reducir la tensión. De lo contrario, una posible represalia de Rusia, que tiene un enorme poder nuclear, desataría una ola de violencia muy difícil de detener.