Los estadounidenses van a las urnas este martes para elegir al nuevo presidente y, aunque las tendencias indican que la decisión estará entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, existen otros cinco candidatos independientes que participan de la elección y que pueden "robarles" votos a los principales aspirantes.
Cerca de 239 millones de personas están habilitadas para votar en estos comicios aunque un buen porcentaje, más de 48 millones, ya depositó su sufragio de manera anticipada. De acuerdo a lo que establece el Colegio Electoral, cualquiera de los candidatos debe conseguir, al menos, una diferencia de 270 votos para imponerse en la elección.
De esta manera, el desempeño de los cinco "outsider" en las urnas puede incidir directamente en el resultado final. Cornel West, Chase Oliver, Jill Stein, Claudia de la Cruz y Peter Sonski podrían alejar a la actual vicepresidenta o al magnate de su objetivo de llegar a la Casa Blanca.
Cornel West
Tiene 72 años y se presenta como candidato independiente. Es profesor de filosofía de tintes progresistas, dio clases en Yale, Princeton y Harvard y actualmente en el Union Theological Seminary. Conocido por sus activismo progresista, se convirtió en un fuerte crítico del expresidente Barack Obama.
West afirma que "presentarse como candidato independiente le brinda la oportunidad y el deber de ofrecer recetas políticas incorporadas por y para el pueblo, en lugar de partidos políticos en deuda con corporaciones y grupos de intereses especiales que no sienten solidaridad con los pobres y la clase trabajadora de todas las razas, identidades de género y grupos de edad".
Su plataforma socialista está enfocada en la financiación de la atención médica pública y el recorte del presupuesto en materia de defensa de Estados Unidos. Está acompañado en la fórmula por Melina Abdullah, miembro de la junta directiva de la organización Black Lives Matter Grassroots.
Su candidatura podría haber sido una amenaza para Harris en estados clave como Michigan, aunque su solicitud de aparecer en la boleta allí fue denegada recientemente. Actualmente está en la boleta en nueve estados y ha tenido dificultades para recaudar fondos.
Chase Oliver
Con 39 años es el candidato más joven y se autodefine como "libertario de izquierda”. Comenzó a incursionar en la política como opositor a la guerra de Irak y se describe como “armado y gay”. Manifestó su fuerte rechazo a las acciones de Israel en Gaza y apunta a abolir la Reserva Federal, el banco central de los Estados Unidos.
Nació en Nashville, Tennessee, y trabajó en el rubro gastronómico y en la industria del transporte marítimo de importación antes de dedicarse a la política.
Se postuló para el Congreso en 2020 en el quinto distrito de Georgia para completar el mandato del fallecido defensor de los derechos civiles John Lewis. Dos años después lanzó su candidatura para el Senado de Estados Unidos y obtuvo alrededor del 2% de los votos. Ese mismo año, anunció su comité exploratorio presidencial y desde entonces recorrió el país en busca de votos. “Quería demostrar a los delegados y a los votantes que tenemos el impulso y la energía para esforzarnos en todas partes para hacer crecer la base de nuestro partido en todos los estados”, explicó sobre su iniciativa.
“Estábamos analizando cuáles son las poblaciones con más probabilidades de estar preparadas para salir del sistema bipartidista y hemos identificado a los jóvenes, y en particular a aquellos que están molestos con la guerra que se desarrolla en Gaza, molestos con la crisis de inmigración y con malestar por el costo de vida”, describió sobre su plataforma de campaña.
Jill Stein
Esta médica de 74 años se presenta por tercera vez como candidata a la presidencia por el Partido Verde. En las elecciones de 2016, obtuvo alrededor de 1,4 millones de votos y algunos demócratas la culparon de restarle apoyo a Hillary Clinton en estados clave.
Anunció su campaña en un video en el que pide una “carta de derechos económicos” que incluya el derecho garantizado al empleo, la atención sanitaria, la vivienda, la alimentación y la educación y también menciona su apoyo a la lucha contra el cambio climático y la protección del aborto y los derechos de las personas transexuales.
Pese a que la intención de voto para Stein es de apenas un 1% según los sondeos, los miles de votos que consiga en Pensilvania, Wisconsin y Michigan podrían afectar directamente a Kamala Harris.
“Es probable que atraiga a los votantes más jóvenes, muy de izquierda, críticos con el apoyo de Washington a Israel y con la política económica de la administración Biden, y decepcionados por la falta de avances en materia de derechos civiles. En otras palabras, los que se manifestaron en los campus en primavera”, detalló el profesor de historia política del Instituto de Ciencias Política Sciences Po Lyon, Vincent Michelot.
Claudia De la Cruz
Tiene 44 años, es activista política y pastora de la Iglesia Unida de Cristo y candidata por el Partido Socialismo y Liberación. Cofundó People’s Forum, un centro en Nueva York que se describe como una “incubadora de movimientos para la clase trabajadora y las comunidades marginadas”.
De la Cruz apoya una amplia gama de políticas de izquierda, incluyendo un sistema de salud de pagador único, las indemnizaciones para personas negras y el recorte de la mayor parte del presupuesto militar. Su compañera de fórmula es Karina García, una educadora popular y activista de los derechos de los trabajadores inmigrantes y las mujeres.
"Defendemos el socialismo, un sistema en el que los pobres y los trabajadores tienen el poder político y económico y lo utilizan para satisfacer las necesidades de todas las personas y preservar el planeta", explican en su sitio oficial de campaña.
Su discurso incluye una fuerte crítica al capitalismo y así se ve reflejado en su plataforma: "La humanidad se está desviando de la pista hacia crisis existenciales masivas: catástrofe climática, pérdidas masivas de empleos debido a la inteligencia artificial no administrada y guerra entre los Estados Unidos y otras potencias con armas nucleares. El gobierno capitalista no tiene respuestas a estas crisis y, de hecho, las está impulsando, actuando como un sirviente de los grandes bancos, las grandes empresas tecnológicas, las grandes petroleras y el complejo militar-industrial".
Peter Sonski
Tiene 62 años, es un exconductor de radio y se postula por el Partido de la Solidaridad Estadounidense (ASP). Es oriundo de Nueva Inglaterra, está casado y tiene nueve hijos y seis nietos. Se define como un hombre de fe y participa desde hace décadas dentro del movimiento pro vida.
De acuerdo a su presentación, el ASP es el partido político de más rápido crecimiento en los Estados Unidos: "Nos constituimos en 2016 para una campaña presidencial de base que obtuvo 6.697 votos. En 2020, con un presupuesto que haría reír a cualquiera, la fórmula de Brian Carroll/Amar Patel recibió 42.305 votos y nuestra membresía se duplicó con creces". Sonski se acercó al ASP en las elecciones de medio término de 2018.
"Al mostrar los valores del ASP a un electorado políticamente dividido, Peter pretende atraer a los votantes descontentos que anhelan el fin del estancamiento legislativo y la introducción de medidas políticas que favorezcan el bien común", señala el sitio web oficial del partido.
Entre algunas de las promesas de campaña, "Peter defiende a los trabajadores y las empresas locales y creará incentivos para el desarrollo de una amplia economía de propiedad. Busca preservar las tierras agrícolas y desarrollar más iniciativas de espacios abiertos, cooperativas comerciales y empresas comunitarias".