Después de acordar la paz entre Hamás e Israel, Trump negoció la entrega de misiles Tomahawk a Ucrania

Este sábado, ambos mandatarios mantuvieron una conversación telefónica en la que se habló sobre la provisión de misiles Tomahawk, que son capaces de impactar objetivos a 2.500 kilómetros de distancia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, y su par ucraniano, Volodimir Zelensky, volvieron a conversar telefónicamente este sábado y negociaron la entrega de misiles norteamericanos del tipo Tomahawk para fortalecer el espacio aéreo del país que está en guerra con Rusia hace más de tres años.

“Ambos líderes analizaron oportunidades para mejorar la seguridad mediante el fortalecimiento de la defensa aérea de Ucrania y los acuerdos que se están preparando para garantizarlo”, aseguraron desde la oficina de la presidencia ucraniana.

La conversación telefónica entre ambos presidentes sucedió horas después de que Rusia había enviado un masivo ataque aéreo con drones no tripulados y misiles sobre puntos estratégicos de Ucrania. Esta ofensiva causó apagones que duraron horas en la capital Kiev y otras regiones del país.

Como respuesta, Ucrania envió drones y atacó una refinería de petróleo rusa en la República de Bashkortostán, ubicada a unos 1.400 kilómetros de distancia del frente de batalla, en la zona de frontera que comparten ambos países en conflicto desde febrero de 2022.

Durante el diálogo telefónico, Zelensky le reconoció a Trump "su logro excepcional" al negociar el fin de la guerra entre Hamás y el Estado de Israel. Incluso, el presidente europeo consideró que este resultado “abre posibilidades para frenar otros conflictos armados, incluida la invasión rusa a Ucrania”. Sin embargo, gran parte de la conversación giró alrededor de una nueva ayuda militar por parte de Estados Unidos para fortalecer las defensas aéreas ucranianas.

Si bien aún no se confirmó la entrega de los misiles Tomahawk, Trump había adelantado que tomó “una especie de decisión” sobre su envío, interesándose en la utilidad táctica que representaría para Ucrania.

Los Tomahawk son unos misiles subsónicos de largo alcance que pueden impactar sobre objetivos hasta una distancia de 2.500 kilómetros. Por lo cual, en caso que Ucrania pueda acceder a esta tecnología, se encontraría capacitado para atacar Moscú directamente.

El presidente ruso Vladimir Putin advirtió que “la provisión de misiles Tomahawk a Ucrania sería vista como un acto inadmisible”, según refirió la agencia Europa Press.