El Ministerio de Comercio de China acusó este domingo a Estados Unidos de “hacer descarrilar” el diálogo comercial bilateral y advirtió que las amenazas de Washington “no son la forma correcta de relacionarse con China”.
El Ministerio de Comercio chino responsabilizó a Washington por la nueva escalada de tensiones y defendió sus restricciones a la exportación de tierras raras como una “defensa pasiva”.
El Ministerio de Comercio de China acusó este domingo a Estados Unidos de “hacer descarrilar” el diálogo comercial bilateral y advirtió que las amenazas de Washington “no son la forma correcta de relacionarse con China”.
En un comunicado oficial, un portavoz de la cartera aseguró que las “contramedidas” anunciadas por Pekín, entre las que se incluyen nuevas restricciones a la exportación de tierras raras y productos vinculados a su procesamiento, son “actos necesarios de defensa pasiva para preservar los legítimos derechos e intereses de las empresas e industrias chinas”.
“Esperamos que Estados Unidos reconozca su error, avance con China en la misma dirección y regrese al camino del diálogo y las consultas”, señaló el vocero, quien advirtió que si Washington insiste “en el camino erróneo”, Pekín adoptará “medidas resueltas” para protegerse.
Las declaraciones respondieron directamente a la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 100% a los productos chinos y aumentar los controles sobre la exportación de tecnología. “No queremos una guerra comercial, pero tampoco la tememos”, recalcó el portavoz.
China también acusó a Estados Unidos de abusar del concepto de “seguridad nacional” para aplicar controles de exportación discriminatorios, especialmente en el sector de los semiconductores y la tecnología avanzada. Según Pekín, desde la última ronda de negociaciones bilaterales en Madrid, en septiembre, Washington aprobó nuevas medidas restrictivas, ampliando su lista de exportaciones controladas a más de 3.000 productos, frente a los 900 que mantiene China.
El conflicto reaviva la tensión entre ambas potencias, que habían mostrado señales de distensión tras cuatro rondas de diálogo en los últimos meses. La escalada pone ahora en duda una eventual reunión entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, prevista para la cumbre de la APEC, que se celebrará a fines de octubre en Corea del Sur.
El 18 de septiembre, ambos líderes habían mantenido una conversación telefónica en la que aprobaron un acuerdo preliminar para que TikTok continuara operando en Estados Unidos y se comprometieron a verse en dicho foro. Sin embargo, un día después de que China anunciara las nuevas restricciones sobre tierras raras, Trump descartó públicamente ese encuentro.
Pese a la tensión, el mandatario estadounidense intentó suavizar el tono este domingo con un mensaje conciliador en su red Truth Social: “No se preocupen por China, todo estará bien. El presidente Xi acaba de pasar un mal momento. No quiere una depresión para su país, y yo tampoco. Queremos ayudar, no perjudicar”.