Nicolás Maduro reapareció este domingo en un acto oficial por el Día de la Resistencia Indígena y en su discurso lanzó un contundente mensaje con varios destinatarios. “Si quieren la paz, prepárense para ganarla”, expresó el Presidente de Venezuela días después de que María Corina Machado, líder opositora en la clandestinidad, recibiera el Premio Nobel de la Paz y en medio de la escalada de tensión en la relación con Estados Unidos.
Desde Caracas, Maduro insistió en que la “unión militar, policial y popular” garantizará la defensa del país frente al “imperialismo estadounidense”, en alusión al reciente despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe.
“Aquí no queremos ser esclavos de los gringos”, afirmó durante la inauguración de dos esculturas dedicadas a héroes aborígenes. También llamó a formar milicias indígenas, incluso de alcance regional, según dijo, con apoyo de otras etnias latinoamericanas.
Fiel al estilo del oficialismo, evitó nombrar directamente a Machado y recurrió a la descalificación personal. Citó una encuesta de Hinterlaces, vinculada al chavismo, para sostener que “un 90% de la población repudia a la bruja demoníaca de la Sayona”. Luego agregó: “Nosotros queremos paz, pero paz con libertad, con soberanía e independencia, no la paz de las ruinas de Gaza ni la paz de la muerte”.
El anuncio del Nobel para Machado provocó una fuerte repercusión internacional, aunque en Venezuela el clima interno sigue marcado por la represión posterior a las elecciones del 28 de julio, en las que la oposición denunció fraude con las actas en la mano.
El Nobel de la Paz fue otorgado “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por una transición justa y pacífica”.