Quien llega a los Valles Calchaquíes entiende rápido que cada pueblo tiene su sello. En ese mapa diverso, Angastaco aparece como un rincón donde la vid, los cerros y la calma marcan el ritmo de los días. Sus paisajes parecen sacados de una postal, pero lo que realmente conquista es el aire de pueblo chico que nunca perdió su esencia.
El río que lleva el mismo nombre atraviesa la zona y, a su alrededor, se levantan casas de adobe, chacras cultivadas y una plaza que sigue siendo el punto de encuentro. No es casual que los jesuitas eligieran este valle para traer la vid desde Chile: el clima seco y templado es ideal para la producción, y todavía hoy se conservan técnicas que hacen de sus vinos una rareza buscada.
Viajar hasta allí no es sólo un paseo: es una experiencia que combina caminatas, cabalgatas, visitas a bodegas y encuentros con artesanos locales. En cada esquina aparece una invitación distinta, desde una mistela casera hasta un relato sobre los cerros. Angastaco es pequeño, pero su encanto se multiplica en cada detalle.
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Dónde queda Angastaco
Este pueblo se encuentra a 245 kilómetros de la ciudad de Salta, sobre la Ruta Nacional 40, en pleno Valle Calchaquí. Rodeado de montañas áridas y verdes parches de viñedos, tiene apenas unas pocas calles que lo atraviesan, pero la vista cambia de manera sorprendente: al norte, la imponente Quebrada de las Flechas, y al oeste, los Colorados, un anfiteatro natural teñido de rojos intensos.
Qué puedo hacer en Angastaco
El recorrido arranca en la plaza principal, donde están la iglesia construida en los años 70 y el Museo Arqueológico, que guarda piezas que cuentan historias milenarias de la zona. Para quienes disfrutan de la gastronomía, la parada obligada son las bodegas familiares, donde se ofrece el clásico vino patero y el famoso Torrontés salteño.
Cada diciembre se celebra la fiesta patronal en honor a la Virgen del Valle, con procesiones, peñas folklóricas y destrezas gauchas. Otra cita imperdible es el Festival de la Uva y el Vino Patero, único en el valle con entrada libre. Y si lo tuyo es la naturaleza, el Monumento Natural Angastaco despliega formaciones rocosas que parecen sacadas de otro planeta, ideales para caminatas y fotografías.
Cómo llegar a Angastaco
Desde la ciudad de Salta, el viaje son unas 5 a 6 horas en auto por la RN 40, atravesando pueblos como Cafayate. El camino es sinuoso y, por momentos, desafiante, pero está lleno de paisajes que ameritan frenar para sacar fotos. Desde Buenos Aires, el viaje por ruta suma unos 1.600 kilómetros: lo mejor es dividirlo en dos o tres días, ya sea tomando la RN 9 por Córdoba y Tucumán o la RN 34 por Santiago del Estero. Quienes prefieren evitar el volante pueden volar a Salta capital y desde allí contratar una excursión o alquilar vehículo.