Viajar a Córdoba: la cueva mágica para disfrutar el paisaje y hacer senderismo

Se trata de un lugar donde nació un personaje icónico de las sierras cordobesas y está ubicado en las cercanías al cerro Uritorco.

  • La Cueva del Ermitaño es un sitio especial en el medio de la naturaleza, que además es testigo de una historia de película.
  • Es un paseo con un trekking de 5,5 kilómetros en un tiempo de aproximadamente 3 horas desde el pie del Cerro Uritorco.
  • Es una cueva hecha de forma artificial por un hombre que decidió vivir allí.
  • Según cuentan las historias locales, un ermitaño solitario habitó esta cueva durante décadas, buscando la comunión con la naturaleza y la divinidad.

En Capilla del Monte se esconde un lugar con una leyenda intrigante, ideal para hacer senderismo en Córdoba. Se trata de la Cueva del Ermitaño, ubicado en la zona de Huertas Malas, cerca del Cerro Uritorco. El acceso es mediante trekking de dificultad media-alta y se recomienda ir con un guía y calzado adecuado.

No es una cueva natural, sino un refugio construido por un hombre que vivió allí por décadas a finales del siglo XIX, que intercambiaba frutos por alimentos. La historia cuenta que era un capitán español que se refugió allí tras ser herido en una batalla.

Cerca de su entrada, una cascada de aguas cristalinas cae desde lo alto, formando una piscina natural. A lo largo del sendero, se pueden identificar flora y fauna autóctona de la región, como árboles y hierbas nativas. Un lugar ideal para conocer y disfrutar en las sierras cordobesas.

La cueva del Ermitaño

Dónde queda la Cueva del Ermitaño

Se encuentra en el valle de Punilla, en el área conocida como Huertas Malas, al pie del Cerro Uritorco.

El punto de partida para llegar hasta la Cueva del Ermitaño es el Balneario La Toma, desde el que se gana altura en forma constante por la cuesta del toro. Huertas Malas esta en una quebrada que se ve desde el cerro Overo, que permite el descenso. Allí, el arroyo corre entre grandes bloques, lo que genera la famosa cascada de Las Golondrinas, de unos 15 metros de altura, y la Cueva del Ermitaño.

A este atractivo solo se puede acceder con un guía habilitado, ya que es un circuito muy exigido.

Qué puedo hacer en Cueva del Ermitaño

Cerca de la entrada de la Cueva del Ermitaño, una cascada de aguas cristalinas cae desde lo alto, formando una piscina natural. Ese es el atractivo principal.

Sin embargo, también es un destino muy popular para hacer trekking. La dificultad es media-alta, con subidas y bajadas constantes que atraviesan cerros y quebradas. Es por eso que se recomienda llevar calzado apropiado.

También se pueden realizar actividades de senderismo por senderos de dificultad media-alta. La actividad principal es la caminata por la zona de Huertas Malas, en la que por varias horas se puede explorar el terreno y disfrutar del paisaje natural, aunque se recomienda tener precaución debido a que es un recorrido exigente.

Cómo llegar a la Cueva del Ermitaño

Para llegar a esta quebrada se arranca desde el Balneario La Toma. Se sigue buena parte por el sendero que lleva al Dique Los Alazanes, hasta un punto en donde desvía para ya si bajar a la quebrada. Para acceder a ella hay que hacer una bajada pronunciada, muchas veces con terreno húmedo, por lo que puede requerir de la ayuda de las manos.

Ya una vez en Huertas Malas, se puede seguir caminando por la orilla del río a contracorriente para llegar a La Cueva del Ermitaño, seguida de La Cascada de las Golondrinas.

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