Viajar a Córdoba: el destino donde uno puede pasar el tiempo sin apuros

Entre sierras, río y tradiciones rurales, hay una localidad que invita a frenar el ritmo y disfrutar de un paisaje que parece resistir al paso del tiempo.

  • La ciudad prácticamente no cuenta con asfalto y todos sus caminos son de tierra
  • Las casas en su mayoría están hechas de adobe y mantienen su estructura colonial.
  • La iglesia fue construida en el siglo XVIII y no ha sufrido modificaciones
  • Uno de lo lugares gastronómicos que no se puede perder es La Pulpería La Esquina

A poco más de 80 kilómetros de la ciudad de Córdoba, Cañada del Río Pinto es uno de esos lugares donde el reloj deja de tener sentido. El sol cae manso sobre los chañares, el aire huele a campo y las conversaciones se dan sin apuro, como si todo el pueblo compartiera un mismo pulso sereno. En este rincón del norte cordobés, la quietud no es ausencia de vida, sino una forma distinta de vivirla.

El pueblo, que conserva su traza desde el siglo XVIII, parece haberse quedado detenido en el tiempo. Casas bajas de adobe, galpones de ladrillo colorado donde antes se acopiaba tabaco, y una iglesia centenaria que aún marca el ritmo de los días.

Aquí, los caballos siguen siendo un medio de transporte común, y los vecinos saludan aunque sepan que sos visitante. Esa familiaridad espontánea es parte de su encanto.

Quien llega a Cañada del Río Pinto suele venir buscando aire puro, pero se lleva algo más: la sensación de haber encontrado un refugio donde el tiempo se vuelve propio. No hay bocinazos, ni largas filas, ni pantallas que apuren. Solo la naturaleza, el río y el rumor de las historias que se cuentan en voz baja en los bares del pueblo.

Cañada de Río Pinto, Córdoba

Dónde queda Cañada del Río Pinto

Cañada del Río Pinto está ubicada al norte de Córdoba capital, a unos 100 kilómetros, dentro de la región de las Sierras Chicas. Pertenece al departamento Ischilín, una zona marcada por su vegetación autóctona —chañares, algarrobos y aguaribays— y por los cursos de agua que serpentean entre cerros. El río Pinto, que le da nombre al lugar, nace en las sierras cercanas y más adelante desemboca en la cuenca de la Laguna Mar Chiquita.

Este pueblo rural no supera los 150 habitantes estables, aunque recibe a diario a lugareños de los alrededores que llegan a caballo o en camioneta para trabajar, vender artesanías o atender los pequeños comercios del lugar.

Qué puedo hacer en Cañada del Río Pinto

El mayor atractivo del pueblo es su capacidad para ofrecer descanso sin artificios. Las caminatas por los caminos de tierra, los paseos en bicicleta o a caballo, y el encuentro con la gente del lugar forman parte de la experiencia. En verano, el río es ideal para refrescarse; en otoño, cuando el caudal crece, se vuelve un espectáculo más contemplativo.

Uno de los puntos más visitados es la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, construida en el siglo XVIII. Su fachada, de un color claro y líneas simples, resume la estética colonial que caracteriza al pueblo. También vale la pena pasar por la Pulpería La Esquina, un bar y almacén tradicional donde el café con leche se acompaña con tortilla recién hecha. Allí, entre anécdotas y risas, siempre hay alguien dispuesto a contar cómo era la vida “cuando todo era a caballo”.

Para los amantes del ciclismo, la cercanía con La Cumbre, donde se realiza el famoso Desafío del Río Pinto, le da un plus al viaje. Muchos ciclistas eligen la zona para entrenar o simplemente disfrutar del paisaje serrano en dos ruedas.

Cañada de Río Pinto, Córdoba

Cómo llegar a Cañada del Río Pinto

Desde la ciudad de Córdoba, se puede tomar la Ruta Nacional 9 hasta Villa del Totoral (unos 80 km) y desde allí continuar por caminos secundarios hacia el noroeste, siguiendo las indicaciones locales hasta llegar a la Cañada. El acceso final es de ripio, pero transitable durante todo el año.

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