Praia do Rosa es conocida por ser una de las bahías más hermosas del planeta, un tesoro natural ubicado en Santa Catarina que llama la atención de los visitantes con su mezcla perfecta entre naturaleza salvaje y encanto bohemio. Esta joya de Brasil, que durante años permaneció como un secreto bien guardado, se convirtió en el refugio ideal para surfistas, familias y fanáticos de la naturaleza que buscan escapar del turismo masivo sin renunciar a la comodidad.
El destino sorprende por su diversidad de experiencias: desde observar ballenas francas en los meses de invierno hasta recorrer senderos vírgenes que conectan playas paradisíacas. Su centro pintoresco, con aires hippie chic, cobra vida al atardecer con una propuesta gastronómica excepcional que mezcla los sabores locales con vinos de las sierras Gaúcha y Catarinense.
Este rincón mágico de Brasil demuestra que es posible encontrar el equilibrio perfecto entre aventura y relajación. Sus paisajes preservados, la calidez de su gente y la variedad de actividades disponibles lo convierten en un destino imperdible para quienes buscan una experiencia con mucho contacto con la naturaleza.
Praia do Rosa
Pousada Rosa
Dónde queda Praia do Rosa
Praia do Rosa se encuentra en el municipio de Imbituba, en el estado de Santa Catarina, Brasil, sobre la costa del Océano Atlántico. Esta bahía está a 390 kilómetros de Porto Alegre, 200 kilómetros al norte de la playa de Torres y 90 kilómetros al sur de la isla de Santa Catarina, donde se ubica Florianópolis.
Su ubicación en la costa sur brasileña la convierte en un punto de encuentro natural entre diferentes ecosistemas, lo que explica la extraordinaria biodiversidad que caracteriza a la región. El pueblo se extiende alrededor de una laguna central, con el centro comercial y gastronómico separado de la playa principal, creando un ambiente único donde la naturaleza y la vida urbana coexisten en perfecta armonía.
Qué puedo hacer en Praia do Rosa
Las opciones de actividades en Praia do Rosa son muy variadas, por lo que satisfacen el gusto de todo tipo de viajeros:
- Disfrutar de las dos zonas de playa que conforman la bahía en forma de medialuna: Praia do Rosa Norte, ideal para surfistas y más tranquila, y Praia do Rosa Sur, con mayor infraestructura de bares y restaurantes.
- Explorar los senderos que conectan con playas vírgenes como Praia Vermelha, una caminata de 1,3 kilómetros que lleva hasta una playa desierta rodeada de pinos, o el sendero hacia Praia do Luz, con vistas espectaculares de la laguna de Ibiraquera.
- Practicar deportes acuáticos en las dos lagunas cercanas, especialmente en Lagoa do Meio, donde las aguas calmas son perfectas para kayak y stand up paddle.
- Vivir la experiencia única del avistamiento de ballenas francas australes entre julio y octubre, cuando estas visitan la costa sur de Brasil para reproducirse.
- Descubrir las piletas naturales formadas entre las rocas, donde es posible bañarse de forma segura cuando el oleaje lo permite.
- Participar en actividades de ecoturismo y educación ambiental con el Instituto Australis, que se dedica a la conservación de las ballenas francas.
Cómo llegar a Praia do Rosa
Para llegar a Praia do Rosa, la opción más cómoda es volar hasta el aeropuerto de Florianópolis (FLN), ubicado a 100 kilómetros al norte del destino. Desde este lugar es recomendable alquilar un auto para tener total libertad de movimiento y poder explorar las playas cercanas. Si se prefiere el transporte público, desde el aeropuerto se puede tomar un micro hasta Garopaba y luego conectar con uno de los siete servicios diarios que van hacia Praia do Rosa.
Para quienes viajan en auto desde otras ciudades brasileñas, se accede por la autopista BR-101 con peajes, y luego se puede elegir entre dos caminos: uno más directo pero con tramos de ripio, o la ruta 434 que rodea la laguna pero está en perfecto estado. Los viajeros que llegan desde el sur deben combinar micros en Imbituba, mientras que desde el norte la conexión se realiza en Garopaba.
Es importante considerar que el transporte público local es limitado, por lo que contar con vehículo propio resulta fundamental para aprovechar al máximo todas las atracciones de la zona.