Una nueva tendencia comienza a destacarse en la moda de nuestro país por su elegancia silenciosa, justamente la traducción de esta ola llamada el quiet luxury. Esta corriente propone un estilo más relajado y refinado, que pone el foco en la calidad de las prendas y en la simpleza como sinónimo de elegancia. Cada vez más personas eligen vestir de manera casual sin caer en excesos ni mostrar logos a la vista.
Este fenómeno, que nació en Europa y fue impulsado por celebridades y firmas de diseño de renombre, responde a un contexto global donde la saturación visual y el consumo masivo de moda rápida empiezan a perder atractivo. En lugar de seguir tendencias efímeras, esta estética prioriza lo atemporal, los materiales nobles y una impronta más consciente a la hora de vestir.
La Generación Z fue clave para expandir esta forma de entender la vestimenta, adaptándola a su propio estilo, tal es así que surgen looks simples, cómodos y con una elegancia que no necesita llamar la atención. Lejos de los excesos, esta filosofía propone menos compras impulsivas y más elecciones duraderas.
De qué se trata la nueva moda quiet luxury, la tendencia del momento
La estética conocida como quiet luxury, o lujo silencioso, representa una forma de vestir sobria, elegante y sin grandilocuencia. A diferencia de las tendencias basadas en la ostentación y el uso de marcas visibles, esta propuesta busca resaltar la calidad de las prendas sin recurrir a logos ni elementos llamativos. La clave está en los materiales de buena factura, cortes clásicos y colores neutros.
Este enfoque ganó visibilidad gracias a figuras como Shiv Roy en la serie Succession y artistas como Ariana Grande, Billie Eilish y Lali Espósito, quienes llevaron esta filosofía a sus looks cotidianos. Su éxito se encuentra en mezclar simplicidad con refinamiento, y en transmitir estilo sin necesidad de exhibirlo.
quiet luxury shiv roy
Succession
Los atuendos quiet luxury se construyen a partir de prendas esenciales como camisas blancas, pantalones de sastrería, sweaters lisos y accesorios discretos pero de calidad. La paleta suele girar en torno a tonos sobrios como beige, blanco, negro, gris o azul marino, evitando estampas o colores muy fuertes o llamativos. Todo esto se complementa con bolsos elegantes, aros pequeños o relojes clásicos.
La premisa central de esta tendencia es “menos es más”. No se trata de gastar más dinero, sino de invertir mejor. Apostar por piezas que duren más tiempo, incluso combinando prendas accesibles con otras de autor o de segunda mano, es parte de este cambio de mentalidad. Además de su impacto estético, el quiet luxury responde a una visión más sustentable y reflexiva sobre el consumo en la moda.