Cuál es el invento que llega desde Francia y es ideal para limpiar tu cepillo y evitar el exceso de agua y jabón

La salud del pelo no depende solo de buenos productos o tratamientos de moda, sino que también influye en gran medida el estado de las herramientas que se usan a diario. Uno de los elementos más olvidados a la hora del cuidado capilar es el cepillo, que puede acumular residuos que pueden afectar su mantenimiento si no se higieniza correctamente. Desde Francia llega una solución sencilla, rápida y efectiva que facilita esta limpieza sin necesidad de usar agua y jabón cada vez.

Este nuevo método toma inspiración en los hábitos de belleza franceses, reconocidos por su enfoque práctico y natural. El uso de un pequeño accesorio especialmente diseñado para remover impurezas mejora no solo la higiene del cepillo, sino también la apariencia del pelo, evitando irritaciones, caspa o acumulación de productos. Gracias a su diseño específico, permite acceder a los espacios más difíciles entre las cerdas, retirando hasta la suciedad más persistente sin dañar el material.

Con una rutina que toma apenas unos minutos, esta herramienta puede incorporarse fácilmente al cuidado capilar regular. Así se prolonga la vida útil del cepillo y se previenen problemas en el cuero cabelludo, logrando un pelo más limpio, sano y brillante de una forma muy fácil.

Cepillo

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Cómo es el truco para limpiar el cepillo de pelo y mantenerte radiante

El cepillo, aunque parezca limpio a simple vista, reúne diariamente pelos sueltos, polvo, restos de cremas o aceites capilares, y partículas de piel que pueden obstruir los poros del cuero cabelludo. Al continuar usándolo en ese estado, se corre el riesgo de provocar irritaciones, caspa y hasta infecciones menores. Por eso, firmas como Salerm Cosmetics y Davines recomiendan una limpieza frecuente para quitar el pelo suelto y basura que queda enganchado luego de cada uso.

Si bien el método tradicional con agua y jabón sigue siendo válido, desde Francia se popularizó una alternativa que permite una limpieza más detallada sin empapar esta herramienta. El truco consiste en emplear un cepillo más pequeño y curvo, como el de la marca La Bonne Brosse, diseñado para deslizarse entre las cerdas y eliminar hasta los residuos más diminutos. Este accesorio mide solo 6 x 1,9 x 4,8 centímetros y posee filamentos curvos de nailon que ofrecen una limpieza minuciosa, cómoda y sin esfuerzo.

Cepillo

La Bonne Brosse

Para usarlo, alcanza con pasarlo con suavidad por las filas del cepillo principal, retirando los pelos y partículas adheridas. Luego se puede enjuagar el propio minicepillo o quitar los pelos con una pinza. Además, puede mezclarse con una limpieza más profunda: sumergir el cepillo habitual en agua caliente con vinagre, bicarbonato y jabón, dejarlo en remojo y frotar con este accesorio para un acabado impecable. Al finalizar, se recomienda dejar secar el cepillo con las cerdas hacia abajo sobre una toalla.