Giovana Nascimento, una empresaria brasileña de 36 años, convivió durante meses con un dolor de espalda que atribuyó al estrés y al exceso de trabajo. Sin embargo, una consulta médica reveló una dura verdad.
Su caso recuerda que escuchar las señales del cuerpo es clave para la detección temprana de enfermedades. A veces, un dolor que parece simple puede ser el primer aviso de algo mucho más serio.
Giovana Nascimento, una empresaria brasileña de 36 años, convivió durante meses con un dolor de espalda que atribuyó al estrés y al exceso de trabajo. Sin embargo, una consulta médica reveló una dura verdad.
A mediados de 2024, Giovana comenzó a sentir un dolor intenso en la zona media y baja de la espalda, acompañado de una tensión constante. Pensó que se trataba de una contractura o mala postura. “Era como si necesitara crujirme la espalda, pero no podía”, contó en sus redes sociales.
Tras su primera consulta, los estudios no mostraron alteraciones graves y los médicos le atribuyeron los síntomas al estrés laboral y a las exigencias físicas de su rutina. Sin embargo, el dolor no solo persistió, sino que empeoró con el paso de los meses, sumando un cansancio inusual y dificultad para descansar.
En diciembre de 2024, Giovana comenzó a sentir dificultad para respirar y notó un bulto inflamado en la axila, lo que la llevó a acudir a urgencias. Allí, los médicos advirtieron que podría tratarse de algo más serio y ordenaron una biopsia.
El resultado fue contundente: cáncer de mama con metástasis en los huesos y el hígado. Uno de los tumores era HER2 positivo, un tipo agresivo que tiende a propagarse rápidamente. “Mi cuerpo explotó. Tenía mucho dolor de espalda y no podía respirar bien”, relató.
Un tratamiento largo y desafiante
Desde su diagnóstico, Giovana comenzó tratamiento oncológico con quimioterapia semanal. Ya completó varios ciclos, y su equipo médico evalúa periódicamente la respuesta para decidir cuándo podrá someterse a cirugía.
Aunque no existe un número fijo de sesiones debido a la presencia de metástasis, el objetivo principal es detener la expansión del cáncer y mejorar su calidad de vida.
El mensaje de Giovana a otras mujeres
Giovana comparte su historia en redes sociales para concientizar sobre la importancia de escuchar al cuerpo y no minimizar los síntomas persistentes. “Si algo te duele durante mucho tiempo, no lo ignores. Insistí, pedí estudios, buscá otra opinión. Puede salvarte la vida”, expresó.
Qué tener en cuenta ante un dolor de espalda persistente
Aunque el dolor de espalda es uno de los síntomas más comunes y suele relacionarse con causas benignas, los especialistas recomiendan no desestimarlo si se prolonga más de dos semanas, especialmente si se acompaña de:
Una evaluación médica completa y estudios de imagen pueden marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y uno avanzado.