En el universo empresarial, el reciclaje ya no se limita solo a papeles, plásticos o residuos electrónicos: también llega a rubros donde antes era impensado. Tal es el caso del sector del transporte, donde algunas compañías comenzaron a implementar estrategias para reutilizar un elemento tan cotidiano como lo es la ropa de trabajo.
Estas iniciativas surgen en un momento en el que las empresas, presionadas por los estándares de sustentabilidad y el compromiso social, intentan transformar sus prácticas cotidianas. A partir de esta nueva mirada, se abre el interrogante sobre cómo es posible aplicar el reciclaje dentro de una industria que se mueve a gran escala y que requiere uniformes resistentes, visibles y seguros.
Cómo es la iniciativa de reciclaje que lleva Scania relacionada a la ropa laboral
Scania recolecta uniformes viejos utilizados por su personal (camisetas, pantalones, etc.), y les da una segunda vida al convertirlos en paneles interiores para las cabinas de sus camiones.
La iniciativa inició en Brasil en 2018, con una transición hacia una economía circular. A fines de 2022, se lanzó la primera gran iniciativa global: los uniformes usados se limpian (por Elis Textilservice), se transforman en fibras (por Altex, en Alemania) y estas fibras se convierten en materiales suaves para interiores (por Autoneum). Los paneles resultantes ya amortiguan el sonido y mejoran el confort.
Así, las ventajas de este proyecto son:
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Ahorro anual de más de 2 millones de metros cúbicos de agua.
Reducción de emisiones de CO equivalente a 545 vuelos de ida y vuelta Estocolmo–París.
Scania también promueve prendas con Declaración Ambiental de Producto (EPD), revisando todo el ciclo de vida de sus uniformes.
A fines de 2024 ya se habían producido cerca de 1.600 paneles, cada uno con unos 27 kg de material reciclado, y estos se instalan en camiones que circulan actualmente.