Qué podés hacer si otra persona se está atragantando según los médicos

Es clave saber cómo reaccionar cuando alguien se está ahogando y qué pasos seguir para intentar salvarle la vida.

Cuando se habla de muertes accidentales, suele pensarse en los accidentes de tráfico, pero existe una amenaza mucho más silenciosa y letal: el atragantamiento. Esta situación, muchas veces subestimada, ocupa el tercer lugar como causa de muerte accidental, superando incluso a los accidentes de coche y cobrando miles de vidas cada año. Frente a esta preocupante realidad, resulta esencial que todas las personas sepan cómo actuar y qué medidas aplicar para intentar salvar la vida de alguien que se asfixia. En este contexto, el conocimiento se convierte en una herramienta fundamental.

En la actualidad, las redes sociales se convirtieron en un espacio clave para difundir información sobre salud y prevención, y uno de los temas que más relevancia gano es la maniobra de Heimlich. A través de contenidos claros y didácticos, se busca enseñar cómo aplicarla correctamente y derribar mitos sobre su ejecución. Esta técnica de primeros auxilios se presenta como un recurso vital que, en una situación de emergencia, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Lo esencial no es solo conocer cómo aplicar la maniobra, sino también comprender qué pasos deben seguirse en los primeros momentos de un atragantamiento. En muchas ocasiones se cometen errores que empeoran la situación, lo que hace imprescindible entender las medidas iniciales antes de proceder. Este enfoque, que combina prevención y acción, pone de relieve la importancia de la educación pública para salvar vidas en situaciones críticas.

Maniobra de heimlich
Cuando se habla de muertes accidentales, suele pensarse en los accidentes de tráfico, pero existe una amenaza mucho más silenciosa y letal: el atragantamiento.

Cuando se habla de muertes accidentales, suele pensarse en los accidentes de tráfico, pero existe una amenaza mucho más silenciosa y letal: el atragantamiento.

Qué hacer si otra persona se está atragantando

El atragantamiento es una emergencia que puede presentarse en cualquier momento y lugar. Saber cómo reaccionar a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Lo primero es mantener la calma y actuar con rapidez. Si la persona puede toser o hablar, significa que la obstrucción no es total. En ese caso, lo recomendable es animarla a seguir tosiendo, ya que la tos es la forma natural del cuerpo de expulsar el objeto. Es importante no dar golpes en la espalda en esta etapa, ya que el movimiento podría empeorar la situación al bloquear por completo las vías respiratorias.

Si la persona deja de toser, hablar o respirar, la obstrucción es completa y es necesario actuar de inmediato. Lo primero es avisar a los servicios de emergencia, llamando al número correspondiente en tu país (por ejemplo, 112 en España). Mientras llega la ayuda, se puede aplicar la maniobra de Heimlich, reconocida como una técnica muy efectiva para expulsar objetos de las vías respiratorias. Cada segundo cuenta, por lo que actuar rápido resulta esencial.

Para realizar la maniobra de Heimlich, la posición inicial es clave. Ponte detrás de la persona: si está de pie, sitúate de pie también; si está sentada, colócate de rodillas detrás de su silla. Rodea su cintura con tus brazos y asegúrate de que tenga un pie colocado entre los tuyos, para evitar que se desplome en caso de perder el conocimiento. Una postura segura garantiza que la maniobra se ejecute con eficacia.

Maniobra de heimlich
Esta situación, muchas veces subestimada, ocupa el tercer lugar como causa de muerte accidental, superando incluso a los accidentes de coche y cobrando miles de vidas cada año.

Esta situación, muchas veces subestimada, ocupa el tercer lugar como causa de muerte accidental, superando incluso a los accidentes de coche y cobrando miles de vidas cada año.

El siguiente paso consiste en cerrar una mano en forma de puño y colocarla justo por encima del ombligo, en la parte superior del abdomen, siempre por debajo del esternón. Con la otra mano, sujeta firmemente el puño para aplicar la presión de manera controlada. Es importante ejercer la fuerza justa para no provocar lesiones innecesarias, sobre todo en personas frágiles o de edad avanzada.

A partir de ahí, realiza compresiones rápidas y firmes en dirección hacia adentro y hacia arriba, como dibujando una “J” invertida. Este movimiento genera presión sobre el diafragma, lo que impulsa el aire de los pulmones hacia afuera y ayuda a desalojar el objeto que provoca la obstrucción. El procedimiento debe repetirse hasta que el objeto salga o hasta que la persona pierda el conocimiento. Mantener la concentración en cada movimiento aumenta las probabilidades de éxito.

Maniobra de heimlich
Esta técnica de primeros auxilios se presenta como un recurso vital que, en una situación de emergencia, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Esta técnica de primeros auxilios se presenta como un recurso vital que, en una situación de emergencia, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Si la persona pierde el conocimiento, interrumpe la maniobra de Heimlich y recuéstala suavemente en el suelo, boca arriba. En este punto, la técnica ya no es eficaz, por lo que se deben iniciar compresiones torácicas y respiraciones de rescate (RCP). Si no se tienen conocimientos previos de RCP, los operadores de emergencia pueden guiar paso a paso por teléfono mientras llega la ayuda. Cada acción realizada en esos minutos puede ser decisiva para salvar la vida.

En el caso de bebés o niños pequeños, el procedimiento cambia. Para un bebé, se deben aplicar cinco golpes en la espalda entre los omóplatos y luego cinco compresiones en el pecho, con el bebé colocado boca abajo sobre el antebrazo. En el caso de un niño mayor, se utiliza la maniobra de Heimlich, pero con menos fuerza para evitar daños internos. Contar con formación en primeros auxilios permite actuar con mayor seguridad y eficacia, por lo que resulta recomendable asistir a cursos prácticos en la comunidad.