La inteligencia artificial ha sido capaz, desde su creación, de revelar diferentes resultados sobre varios temas. Uno de los últimos resultados de la IA fue dar a conocer cuáles son las frases que más repiten las personas controladoras para poder ejercer cierto poder y dominar a otro.
La inteligencia artificial en primer lugar aclara que las personas controladoras suelen utilizar expresiones cargadas de manipulación que buscan influir en las decisiones y emociones de los demás, y así imponer su voluntad. Conocé una por una.
Cuáles son las frases que más dicen las personas controladoras según la inteligencia artificial
Las frases que dicen las personas controladoras según la inteligencia artificial, son las siguientes:
“Esto es por tu propio bien”
Las personas controladores utilizan esta frase para justificar comportamientos intrusivos o restrictivos. Además, es una frase que busca disfrazar el control como una forma de ayuda o protección, haciendo que el receptor se sienta culpable si se opone.
“Si no fuera por mí, no podrías hacerlo”
Con esta frase, las personas intentan menospreciar la capacidad de los demás para crear dependencia. Además al decirlo, buscan mantener una posición de indispensables y reforzar la idea de que sin ellos, el otro no puede tener éxito o funcionar correctamente.
“Siempre sabés que tengo la razón”
La utilizan aquellos que pretenden imponer su opinión como la única válida. Con esta frase se busca invalidar cualquier perspectiva contraria y consolidar el poder en la conversación o en la toma de decisiones.
“No puedo confiar en que lo hagas bien”
Es una reflejo de la desconfianza que tienen las personas controladoras con respecto a las capacidades de los demás. Aquellos que lo dicen, buscan justificar su intervención constante y mantener el control sobre las tareas o situaciones, relegando a los demás a un papel secundario.
“Deberías agradecerme por todo lo que hago por vos”
El objetivo de decir esta frase es generar una deuda emocional en el otro. Crea un ciclo de dependencia en el que se espera gratitud constante por parte del receptor, lo que refuerza la dinámica de control.