Qué debés hacer en una parrilla si la usás por primera vez antes de hacer un asado

En la previa al primer uso es importante eliminar los restos de pintura. Un experto explicó cómo hacerlo paso a paso para garantizar una cocción segura y sin contaminantes.

En nuestro país, encender una parrilla es un ritual que reúne a la familia, los amigos y pone en práctica una de las mayores tradiciones. Pero cuando se estrena una nueva, hay un paso previo esencial que muchos desconocen y que puede marcar la diferencia en la preparación. Prepararla correctamente antes del primer uso no solo mejora el sabor, sino que también evita riesgos para la salud.

“Curar” la parrilla —como se conoce a este proceso entre parrilleros y expertos— cumple una función clave: proteger el metal, prevenir la corrosión y generar una capa protectora natural que mejora la cocción y facilita la limpieza. Este procedimiento, aunque sencillo, garantiza una superficie segura y lista para cocinar sin contaminantes.

Un especialista en herramientas y parrillas explicó en redes sociales por qué este paso no debe pasarse por alto y qué efectos negativos puede tener ignorarlo. Su advertencia se volvió viral, sobre todo entre quienes estrenaban su primera parrilla y desconocían que el brillo inicial del metal puede esconder un peligro invisible.

Parrilla

Cuál es el truco para “curar” la parrilla y que el asado te salga perfecto

El ferretero, identificado en TikTok como @marco_s_gabriel, compartió un consejo fundamental para quienes compran una parrilla nueva. Estos consisten en eliminar cualquier resto de pintura sintética antes de usarla. “Todas vienen muy lindas, recién armadas, pero para mejorar su aspecto las pintan con pintura común, que no es apta para el contacto con alimentos”, explicó.

Según el experto, estas pinturas son tóxicas y pueden liberar sustancias perjudiciales cuando entran en contacto con altas temperaturas o alimentos. Por eso, el primer paso consiste en encender la parrilla con leña o carbón y dejar que el fuego actúe hasta que toda la pintura se queme por completo. Una vez enfriada, se debe frotar la superficie con un cepillo de acero o un trapo para retirar los restos.

Cepillo Parrilla

Para completar el proceso, se puede aplicar una capa delgada de grasa o aceite, lo que ayuda a formar una película protectora que evitará la oxidación y aportará una textura antiadherente. De esta forma, la parrilla quedará lista para usar sin riesgos y garantizará un sabor auténtico en cada asado.