Los mejores 2 bodegones de Buenos Aires que se destacan por su budín de pan

Es una receta clásica, sencilla y fácil de preparar, pero no por eso menos deliciosa. Estos restaurantes preparan un postre igual al de las abuelas y con mucho dulce de leche.

Los bodegones de Buenos Aires son famosos por sus platos basados en recetas tradicionales, que evocan la cocina casera de las abuelas y eso incluye, por supuesto, los postres. Entre ellos, un clásico muchas veces subestimado pero siempre delicioso: el budín de pan.

Se dice que la receta surgió en el siglo XVII a partir de un postre inglés, el bread pudding, muy popular entre las familias más pobres ya que se hacía con restos de pan viejos. Como era fácil de preparar, económico y sobre todo rico, se fue extendiendo por otros países y aparecieron nuevas variantes.

En Argentina es infaltable el acompañamiento de dulce de leche, crema y caramelo; está la clásica versión hecha con pan, pero también se suelen aprovechar budines, tortas y facturas. Si querés probar un budín de pan cremoso y delicioso, estos son los dos mejores bodegones de Buenos Aires para hacerlo.

A Mis Viejos Bodegón

A Mis Viejos Bodegón, budín de pan

Ubicado en Parque Patricios, este restaurante se enorgullece de preparar "cocina tradicional con amor de familia". Sus platos típicos de la cocina porteña, con porciones generosas y sabores caseros, conquistaron a todo el barrio. Es famoso por su pastel de papa cremoso y gratinado, un espectáculo.

A la hora de los postres, tampoco se queda atrás: además de los clásicos como flan y tarantela de manzanas, se destaca su exquisito budín de pan hecho con masa de medialunas. A Mis Viejos Bodegón queda en Pichincha 2001; abre de lunes a viernes de 6 a 20 y los sábados de 7:30 a 20.

Bodegón 606

Bodegón 606, budín de pan

Abrió su primera sucursal en Merlo y después se extendió a Ramos Mejía e Ituzaingó, siempre con el mismo espíritu: platos tradicionales, sabores caseros y porciones abundantes. El menú incluye clásicos de invierno como guiso de lentejas, locro, puchero criollo y pastas.

Los postres incluyen vigilante, flan, panqueques y la especialidad de la casa: un riquísimo budín de pan, casero y abundante, con una mezcla perfecta de dulce de leche y crema que recuerda a la cocina de la abuela. Abre de martes a domingo desde las 12 hasta la medianoche en Necochea 140 (Ramos Mejía), Libertad 606 (Merlo) y Gral. Miguel Soler 494 (Ituzaingó).