La Universidad de Harvard reveló cuál es la mejor manera de dar una buena primera impresión

Expertos de la Universidad de Harvard realizaron un estudio para conocer cuál es la mejor manera para causar una buena impresión en una persona que recién conocemos. Según los resultados de la investigación en la que se analizó las formas en que la gente se relaciona y de qué manera, concluye cuál es la forma de comportarse para caerle bien a un tercero.

Desde la casa de estudios aseguran que la clave está en el arte de la conversación y la empatía genuina. Además, explican, el 40 % de las interacciones diarias giran en torno a compartir nuestras experiencias y emociones. Conocé los detalles para evitar errores.

De qué forma podes dar una buena primera impresión según Harvard

Según la universidad de Harvard, el secreto está en hacer preguntas y practicar una escucha activa. De acuerdo a un estudio que desarrollaron expertos de la entidad educativa, se analizaron una enorme cantidad de interacciones y concluyeron que aquellos que realizaban más preguntas durante una conversación eran percibidos como más agradables y generaban relaciones más sólidas.

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Las recomendaciones de los expertos de la universidad de Harvard para dar una buena impresión.

La clave, según Harvard, es mostrar un interés genuino por la otra persona, en lugar de centrarnos en nosotros mismos. Aquellas personas que son humildes y que demuestran curiosidad por las cosas de los demás, serán mejor vistos. Al mismo tiempo, el estudio indica que la conversación es solo el primer paso y que la empatía, la autenticidad y una actitud positiva también son cualidades que nos hacen más atractivos ante los demás.

Ser genuino, natural, mostrar una actitud optimista y un sentido del humor sutil, son rasgos que suelen ser valorados en cualquier contexto social. Sin embargo, ser simpático no significa forzar una personalidad que no nos corresponde.

Por último, desde la universidad de Harvard puntualizan en que se deben enfocar en generar conversaciones naturales, mostrar interés genuino en los demás, evitar hablar demasiado sobre nosotros mismos y hacer más preguntas que inviten a la otra persona a hablar de sí misma.

Consiste en un proceso gradual que puede llevar desde preguntas superficiales hasta temas más profundos, pero que ayudará a causar una impresión más positiva.