El yoga se volvió parte de la rutina diaria de miles de personas que buscan un rato de calma en medio de jornadas cargadas. No es casualidad: más allá de la moda, esta disciplina milenaria de origen indio combina movimiento, respiración y conciencia para mejorar el bienestar general. Y, dentro de su amplio abanico de posturas, hay una en particular que se ganó la fama de ser la favorita para desactivar el estrés en cuestión de minutos.
No hablamos de una postura complicada ni exclusiva de expertos. Por el contrario, es una práctica que muchos descubrieron casi por accidente en clases grupales o en videos de YouTube y que, al probarla, se convirtió en un salvavidas cotidiano. Lo atractivo es que no requiere más que un pequeño espacio en casa, un mat o incluso una alfombra cómoda, y la predisposición a quedarse quieto por unos minutos.
Los instructores coinciden en que la clave está en la combinación de inversión suave y relajación profunda que propone. En un mundo donde el cansancio y la ansiedad se volvieron moneda corriente, encontrar un ejercicio simple, gratuito y al alcance de cualquiera parece casi un lujo.
Viparita-Karani-kEBF-U170886645326TLC-1248x1248@MujerHoy
Cuál es la postura de yoga que elimina el estrés
La postura se llama Viparita Karani, aunque en las clases de yoga suele conocerse más coloquialmente como “piernas arriba contra la pared”. Se trata de recostarse boca arriba, apoyar la zona lumbar cerca de una pared y elevar las piernas hasta quedar en un ángulo de 90 grados. Puede hacerse con un almohadón o un bolster bajo la cadera para mayor comodidad.
Quienes la practican aseguran que en pocos minutos se nota una sensación de ligereza en las piernas, mejora la circulación y se reduce la presión acumulada durante el día. Además, estudios recientes observaron que acompañada de respiración consciente puede disminuir la presión arterial y favorecer el descanso nocturno.
1471_How-To-Do-The-Viparita-Karani-And-What-Are-Its-Benefits.jpg
Los beneficios más mencionados son:
-
Relajación casi inmediata del sistema nervioso.
Reducción de la hinchazón en pies y tobillos.
Alivio de la tensión en la zona lumbar.
Mejora en la digestión y en la calidad del sueño.
Los instructores recomiendan practicarla entre 10 y 15 minutos, especialmente antes de dormir, para ayudar a “bajar las revoluciones”. Y aunque parece fácil, conviene escuchar al cuerpo: si aparece incomodidad en la espalda baja o el cuello, se puede ajustar la postura con más soporte o acortar el tiempo.