En 2001 Sebastián Valles se encontraba listo para emprender una nueva vida en España. Sin embargo, un giro inesperado cambió su destino: un amigo lo convenció de liderar un emprendimiento gastronómico en Buenos Aires. Fue así como, en 2002, nació La Dorita, una parrilla que desde sus humildes comienzos en Costa Rica y Humboldt, en el corazón de Palermo Hollywood, se convirtió en un referente de la gastronomía porteña. Sebastián recuerda con cariño los inicios de este restaurante familiar, que supo captar los sabores típicos argentinos y adaptarse a los cambios del barrio.
La pasión de Valles por la cocina tiene raíces profundas. Sus abuelos, de origen español e italiano, le inculcaron el amor por la comida durante los domingos familiares, donde paellas y tortillas eran las estrellas del menú. Con el tiempo, este emprendedor consolidó su experiencia en discotecas y restaurantes, destacándose con proyectos innovadores como Azul Profundo, un ícono del sushi en Las Cañitas. Finalmente, en homenaje a su madre Dorita, Sebastián decidió darle su nombre a la parrilla, como un tributo a quien le inspiró desde sus primeras aventuras culinarias.
La decoración de La Dorita es tan especial como su propuesta gastronómica. Diseñada junto al arquitecto Pablo Cortés y con la contribución creativa de Paula Gallegos, la esposa de Sebastián, cada local refleja un estilo descontracturado con detalles argentinos. Lámparas artesanales, pingüinos de vino intervenidos y fotografías de figuras icónicas como Maradona y Fangio, le dan un toque especial al espacio. Además, Sebastián aporta su pasión por el arte, decorando los locales con obras de artistas como Marcos López y elementos que evocan la tradición y la creatividad.
Que se puede pedir en La Dorita
La carta de La Dorita es un fiel reflejo de la cocina argentina. Entre las entradas se recomiendan las empanadas de carne cortada a cuchillo y los emblemáticos Choricampi, chorizos envueltos en masa de pan de campo. Las carnes a las brasas son las estrellas del menú, con opciones como el ojo de bife grillado, la entraña y el asado especial de seis costillas.
También sobresalen las pastas caseras, como los ravioles de mascarpone y espinaca, y las milanesas de bife de chorizo, crocantes y generosas. Para cerrar con broche de oro, los clásicos postres argentinos, como los panqueques con dulce de leche y el flan casero, deleitan a los comensales.
Dónde queda La Dorita
La Dorita tiene dos locales, uno en Humboldt 1892 y otro en Bulnes 2593, ambos en Palermo.
Cómo llegar a La Dorita
En las cercanías de la sede de Humboldt 1892 hay paradas de las líneas de colectivo 34, 39, 108, 111 y 166, y se encuentra la estación de subte Ministro Carranza de la línea D. Para concurrir al local de Bulnes 2593, algunos de los colectivos que tienen parada cerca son las líneas 10, 110 y 128, y además a pocas cuadras se halla la estación de subte Bulnes de la línea D.