Los profesionales de la Universidad de Harvard actualizan sus investigaciones constantemente, revelándonos datos alucinantes en torno a la salud física y mental para que las personas puedan lograr una mejor calidad de vida. Uno de los factores analizados, en un estudio reciente, fue la cantidad de tiempo que se recomienda dormir durante el fin de semana.
Estos expertos afirman que el 40% de la población mundial duerme mal, lo que acarrea importantes consecuencias para el bienestar integral de las personas, por eso una estrategia apta para mejorar el descanso es prologar el sueño hasta tarde en el tiempo libre lo que puede ayudar a recuperarse y reponer las energías. Te contamos cuántas horas recomiendan dormir durante las horas de ocio y qué trastornos podés tener cuando no se descansa lo suficiente.
Cuántas horas se deben dormir en el fin de semana según Harvard
La Fundación del Sueño de los Estados Unidos recomienda que la cantidad de horas de sueño para no sentirse cansado para personas entre 18 y 64 años debe ser de 7 a 9, mientras que en adultos mayores de 65, lo ideal es de 7 a 8.
Sin embargo, según el último informe sobre la Salud Mental de la población argentina realizado por el Observatorio de Psicología Social de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el 75,95 % de los argentinos confesó que padece alteraciones del sueño de algún tipo, lo que les impide un descanso reparador.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 40% de la población duerme mal. Teniendo en cuenta esta problemática, los expertos de la Facultad de Medicina de Harvard hicieron una investigación y concluyeron que dormir más durante el fin de semana podría ayudar a recuperar el sueño perdido.
Qué pasa cuando no se duerme lo suficiente y qué trastornos podés tener
Según la Academia Nacional del Sueño de EEUU, la falta de sueño puede tener efectos importantes en la salud física y mental:
Las consecuencias a corto plazo pueden incluir deterioro de la función cognitiva, alteraciones del estado de ánimo y función inmune debilitada. Las de largo plazo pueden incluir un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. La somnolencia y la fatiga en el trabajo pueden provocar pérdida de productividad, dificultad para pensar de forma creativa y más errores y accidentes.
- Insomnio. Según la Clínica Mayo, puede causar dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, o puede hacer que la persona se despierte demasiado temprano y no pueda volver a dormir. Puede provocar irritabilidad y ansiedad a la hora de acostarse. Incluso, un estudio encontró un vínculo entre el insomnio y el riesgo de accidente cerebrovascular. “Genera ausentismo o la gente se presenta al trabajo muy cansada, accidentes automovilísticos, errores médicos”, afirmó Elizabeth Klerman, experta en sueño del Hospital General de Massachusetts y profesora de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard en una nota reciente en Infobae. “Hay efectos adversos en el estado de ánimo, trastornos psiquiátricos, cardiovasculares, aumento de la obesidad, probablemente cáncer, sin duda demencia y enfermedades neurológicas, en la memoria, la función cognitiva”, añadió Till Roenneberg, profesor de cronobiología de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich y antiguo investigador asociado de Harvard, en la nota citada.
- Falta de sueño profundo. Permanecer en las fases más ligeras del sueño hace más probable que nos despertemos durante la noche y no logremos los máximos beneficios reconstituyentes que se obtienen con un descanso adecuado. La doctora Stella Maris Valiensi, doctora en Neurología y autora del libro “La ruta del sueño”, publicado por Del Hospital Ediciones, del Instituto Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires, explicó a Infobae en una nota reciente: “Una persona adulta necesita, en promedio, 7 horas de sueño por día. No se recomienda dormir menos de 5 horas, ni tampoco más de 10. Si ocurre alguna de estas situaciones, se debe consultar con un profesional. De igual manera, si la persona duerme 7 horas y aun así se levanta cansada y sin energía”.
- Pesadillas. De acuerdo a la Clínica Mayo es un sueño perturbador relacionado con sentimientos negativos, como ansiedad o miedo que despiertan a la persona. Por lo general, la trama del sueño está relacionada con amenazas a la seguridad o la supervivencia.
- Parasomnias. Incluyen hablar, caminar y hasta comer dormido. Suelen producirse cuando se está con ansiedad. Los síntomas más habituales de parasomnia, según la Universidad de Navarra son: pesadillas, sonambulismo, terrores nocturnos y despertar confuso.
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Cómo recuperar el sueño perdido del fin de semana
Los expertos de Harvard aseguran que dormir hasta tarde un par de mañanas puede ser una forma de saldar la deuda de sueño. Klerman explicó que hace varios años realizó un estudio en el Brigham and Women’s Hospital que puso de manifiesto que, aunque durmamos lo suficiente para estar alertas en el trabajo y no dejar pasar cosas importantes en casa, seguimos sin estar bien descansados.
“Animamos a la gente a dormir más las noches en las que no tienen trabajo o colegio al día siguiente, si es posible, ya que la mayoría de la gente no duerme lo suficiente en general. No te preocupes por si tu horario de sueño es regular si normalmente no duermes lo suficiente”, indicó la experta.
Para Klerman y Roenneberg, es fácil detectar señales de que no se está durmiendo lo suficiente. “Si necesitas un despertador para levantarte, el 85% de nosotros lo necesitamos, o te quedas dormido en cuanto tu cabeza toca la almohada, o necesitas siestas durante el día, es hora de reevaluar tus hábitos”, afirmaron los expertos.
Y, según Elizabeth: “Si al despertar nos sentimos cansados después de 8 horas de sueño, nuestra pareja dice que roncamos fuerte, dejamos de respirar al dormir o damos patadas por la noche, es hora de consultar a una clínica del sueño. Si dormimos lo suficiente, y no padecemos un trastorno del sueño, no deberíamos quedarnos dormidos durante el día”.