Cuál es la forma más segura de conservar los huevos

El huevo es uno de los alimentos más completos y versátiles que hay, se consumen en el desayuno, en el almuerzo y sirven para preparar numerosos postres. Todos están de acuerdo en lo noble que es este producto, sin embargo, hay algo en lo que muchos debaten constantemente, ¿Se guardan o no en la heladera?

Mientras algunos prefieren la heladera como el lugar ideal, otros aseguran que dejarlos fuera es más natural y hasta más seguro. En este contexto, los dos métodos, refrigerarlos o dejarlos a temperatura ambiente, pueden ser adecuados, siempre que se tomen ciertas precauciones.

Cada opción tiene sus beneficios y desventajas, y la elección muchas veces depende del clima, el país y las costumbres de cada hogar. Lo que realmente hay que entender es que la temperatura afecta a este alimento. Cuando un huevo frío se expone al calor, su superficie puede condensar humedad.

HUEVOS

FREEPIK

Los huevos tienen una cáscara porosa que permite el paso de bacterias al interior. Por eso, los cambios bruscos de temperatura no son recomendables. La mayoría de las personas guardan los huevos en la heladera porque es cómodo, seguro y alarga la vida útil del producto. Casi todos los refrigeradores incluyen compartimentos específicos para huevos, y en climas cálidos, conservarlos fríos parece la mejor idea.

La forma más segura de conservar los huevos

Una vez que se compra huevos, ya sea en el súper, el mercado o una granja es importante dejarlos reposar unos minutos para estabilizarlos. Luego, limpiarlos con un paño húmedo y revisar que no tengan fisuras.

Si se guardan en la heladera, hay que mantenerlos allí hasta su uso. Es importante evitar sacarlos y volverlos a meter repetidamente, ya que los cambios de temperatura pueden afectarlos. Cuando se vayan a cocinar, lo ideal es dejarlos a temperatura ambiente unos minutos antes de romperlos.

HUEVOS EN LA HELADERA

FREEPIK

Ventajas de guardarlos en la heladera

• Duran más tiempo frescos, hasta dos semanas más.
• Se mantengan ordenados y protegidos.
• Se reduce el riesgo de contaminación por calor excesivo.

Lo positivo de dejarlos afuera en una alacena

• Se mantiene la temperatura constante desde su recolección.
• Siempre están listos para cocinar sin esperar a que se templen.
• Pueden limpiarse antes de usarlos con un trapo húmedo o agua tibia y purificada.