Cómo podés hacer un remedio casero y ecológico para ahuyentar mosquitos y otros insectos

La llegada del calor trae consigo la presencia de molestos visitantes en los hogares y espacios al aire libre. Los mosquitos suelen convertirse en una molestia constante que hace que muchas personas se pongan a buscar alternativas efectivas para mantenerlos alejados.

En la búsqueda de soluciones más naturales y menos agresivas para el medio ambiente, surgió una propuesta que está marcando tendencia en las redes sociales. Este método casero no solo resulta más económico que las opciones comerciales, sino que además deja una fragancia agradable en el ambiente.

La viralización de este truco casero demostró que no siempre es necesario recurrir a productos químicos para mantener alejados a los insectos. Su efectividad y simplicidad lo convirtieron en una alternativa preferida por quienes buscan opciones más sustentables.

El dengue se transmite a las personas por medio de las picaduras de mosquitos de la especie Aedes Aegypti infectados

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Cómo es el truco casero para ahuyentar mosquitos y otros insectos

Elementos necesarios

• Un espiral tradicional
• Un cítrico fresco
• Alcohol medicinal al 70% (200 mililitros)

Paso a paso

• Se debe comenzar humedeciendo la espiral de manera uniforme
• Incorporar el alcohol medicinal, asegurándose de que cubra toda la superficie
• Exprimir el jugo del limón sobre la preparación anterior
• Mezclar todos los componentes hasta lograr una distribución pareja
• Encender el espiral y ubicarlo en el sector que se desea proteger

La combinación del aroma cítrico con las propiedades repelentes del alcohol genera una barrera natural que mantiene alejados a los mosquitos. Este método resulta más beneficioso para el ambiente que los repelentes tradicionales, como así también, repercute en el bolsillo, ya que representa un ahorro importante en el presupuesto.

La efectividad de esta solución casera se encuentra en que los insectos son naturalmente sensibles a los aromas cítricos, mientras que el alcohol potencia el efecto repelente. Al mismo tiempo, el espiral actúa como difusor, permitiendo que la mezcla se distribuya de manera gradual por el ambiente.