Encontrar soluciones caseras para reparar objetos cotidianos se volvió algo que sucede más a menudo. Con la intención de evitar productos elaborados con elementos que incluso pueden hacer daño a la salud y con el objetivo de no gastar de más, es cada vez más frecuente ver recetas y explicaciones en redes sociales de trucos caseros para resolver una variedad importante de problemas. Entre estos se encuentra el método para reparar lamparitas LED que aparentemente han llegado al final de su vida útil.
Este ingenioso truco, compartido en redes sociales, llamó la atención de miles de usuarios por su simplicidad y eficacia. Contrario a la creencia común de que una bombilla LED quemada debe ser reemplazada, este método propone una alternativa económica y ecológica.
Lo más sorprendente de esta técnica es que solo requiere dos elementos comunes en cualquier hogar: un lápiz y una pinza pequeña. Este truco promete ahorrar dinero, como también contribuir a reducir los desechos electrónicos, un problema creciente en nuestra sociedad cada vez más consumista.
Cómo es el truco casero para arreglar una lamparita LED
Para llevar a cabo esta reparación doméstica, se necesitará tener a mano los siguientes elementos:
- Un lápiz común: cualquier lápiz de grafito servirá para este propósito.
- Una pinza pequeña: una pinza de punta fina para manipular con precisión.
El proceso de reparación de Lamparita LED
Inspección inicial
Se comienza por retirar la cubierta protectora de la lámpara LED. En muchos casos, el LED dañado se puede identificar por un pequeño punto negro en su centro. Sin embargo, es importante notar que esta marca no siempre es visible a simple vista.
Detección del LED defectuoso
Para identificar con precisión cuál es el LED que no funciona, utilizar la pinza como una herramienta de diagnóstico. Colocarla en cada lado de los LEDs individuales. Si el LED está funcionando correctamente, se iluminará al contacto con la pinza. Por el contrario, si el LED está dañado, no mostrará ninguna reacción.
Exposición del LED dañado
Una vez identificado el LED defectuoso, proceder a rascar cuidadosamente su superficie hasta dejarlo expuesto. Este paso requiere hacer movimientos delicados para no dañar los componentes circundantes.
Aplicación del grafito
En este momento es en donde entra en juego el lápiz. Tomar el lápiz y comenzar a rayar suavemente sobre el LED dañado expuesto. El grafito del lápiz actúa como un conductor, potencialmente restableciendo la conexión eléctrica interrumpida en el LED.
Este método, aunque simple, es sorprendentemente efectivo en muchos casos. Es importante destacar que este truco casero, si bien es ingenioso, debe realizarse con precaución. Siempre es conveniente asegurarse de que la lámpara esté desconectada de la fuente de energía antes de intentar cualquier reparación.