La deuda en el pago de expensas en la Argentina se sostiene este año en torno al 17%, un nivel apenas por debajo del promedio histórico del 20%, pero que representa una presión significativa sobre la administración de los consorcios.
El atraso en los pagos se sostiene en torno al 17%, en un contexto de expensas cada vez más elevadas.
La deuda en el pago de expensas en la Argentina se sostiene este año en torno al 17%, un nivel apenas por debajo del promedio histórico del 20%, pero que representa una presión significativa sobre la administración de los consorcios.
El dato surge de un relevamiento realizado por la plataforma de gestión Octavo Piso sobre 200.000 unidades de todo el país, entre edificios y barrios cerrados. El estudio refleja que la morosidad se mantuvo estable en los últimos 12 meses, con oscilaciones leves entre el 15% y el 18%.
En el detalle mensual, la deuda rondó el 16% en junio de 2024, bajó al 15% en julio y agosto, y cerró el año con un 18% en diciembre, mes en el que se atribuye un comportamiento estacional. Durante 2025, el indicador regresó al 16% en los primeros tres meses, trepó al 17% en abril y mayo, y volvió a descender al 16% en junio.
El relevamiento marca una diferencia según el tipo de propiedad. En los edificios, la morosidad se mantiene entre el 15% y el 16%, mientras que en countries y barrios cerrados se ubica en un rango más alto, entre el 17% y el 18%. El pico más notorio se registró en diciembre de 2024, cuando las deudas en estos complejos alcanzaron el 26%.
Si bien los niveles actuales son más bajos que en otras crisis, como abril de 2020 en plena pandemia, cuando la mora llegó al 39,7%, o en 2001, cuando superó el 45%; el escenario preocupa por la carga que implica para los consorcios.
La dificultad de pago no responde únicamente a la coyuntura económica, sino también al incremento sostenido de los gastos comunes. El recorte progresivo de subsidios en servicios esenciales como agua, gas y electricidad impacta de manera directa en las expensas, que hoy promedian $200.000 en la Ciudad de Buenos Aires y $150.000 en el conurbano bonaerense.