El juez Fabián Lorenzini homologó este jueves la propuesta de la corredora rosarina Grassi en el marco del procedimiento de cramdown de Vicentin. Con este fallo, el magistrado rechazó la totalidad de las impugnaciones presentadas por acreedores y competidores, otorgando a Grassi el control total de la agroexportadora y habilitando de forma inmediata la ejecución del plan de salvataje.
Según publicó Ámbito, la sentencia valida el traspaso de la totalidad del capital accionario tras considerar acreditadas las mayorías legales. Según el dictamen de la sindicatura, la propuesta de Grassi obtuvo el respaldo del 65,97% de las cápitas y el 84,99% del capital verificado, superando los umbrales exigidos por la Ley de Concursos y Quiebras para un proceso que acumulaba deudas por más de u$s1.500 millones.
En su resolución, Lorenzini desestimó los cuestionamientos presentados por el consorcio Molinos Agro–Louis Dreyfus Company y diversas entidades financieras. El juez sostuvo que las impugnaciones no demostraron irregularidades ni abuso del derecho, reafirmando el carácter automático de la adjudicación cuando se logran las mayorías y la valuación del capital resulta negativa.
Tras la confirmación judicial, el nuevo control societario deberá presentar un cronograma detallado de pagos y mecanismos operativos. El esquema propuesto por Grassi busca reactivar el flujo de mercadería en el complejo agroindustrial del Gran Rosario y contempla un plan de recuperación específico para los acreedores financieros que aporten prefinanciación de exportaciones.
Desde la conducción de la corredora rosarina destacaron el inicio de una “Nueva Vicentin Argentina” y celebraron el respaldo al proceso de reestructuración. “Nuestro grupo empresario ha quedado formalmente confirmado y asume la conducción de la empresa”, comunicó la firma, subrayando su intención de reposicionar a la compañía como un actor clave del mercado nacional.
La nueva gestión hizo especial énfasis en la continuidad laboral y el rol de los empleados durante los seis años que duró el concurso preventivo. “Sabemos que atravesaron desafíos profundos y que mantuvieron al complejo productivo en funcionamiento. Hoy comienza un nuevo capítulo y todos ellos serán parte fundamental para poner de pie a la empresa”, expresaron.
Si bien la sentencia podría ser recurrida, el impacto legal inmediato pone fin a la incertidumbre sobre la titularidad de la empresa. Grassi anticipó un “ambicioso plan de inversiones” orientado a modernizar procesos y mejorar estándares de eficiencia.