La industria textil atraviesa uno de los peores momentos de su historia y aparece como el rubro más golpeado por el actual modelo económico del presidente Javier Milei. Así lo señala un informe sectorial elaborado por la Fundación Protejer, que muestra un derrumbe del 40% en la actividad respecto de 2023, una capacidad instalada muy por debajo del promedio industrial y la desaparición de una de cada diez empresas del sector.
El trabajo da cuenta del impacto combinado de la recesión y la apertura importadora. La contracción no sólo se verifica frente a 2023, sino también contra 2024, un año ya muy deteriorado: la actividad textil quedó 24 por ciento por debajo del año pasado, pese a la baja base de comparación.
Al desagregar por rubros, los datos resultan aún más elocuentes. En Prendas de Vestir, la producción se ubicó 7,7 por ciento por debajo de 2023 y 12,1 por ciento menos que en 2024. El informe atribuye este retroceso, principalmente, al crecimiento de las importaciones tras la liberalización de las compras externas, con un rol destacado de las plataformas chinas Shein y Temu.
La situación del calzado es todavía más crítica: las empresas del sector registran una caída del 21 por ciento frente a 2024 y del 31,6 por ciento en relación con 2023, fuertemente afectadas por el ingreso de productos importados.
En materia de uso de capacidad instalada, el panorama es alarmante. La industria textil opera apenas al 32,5 por ciento, lo que implica que sólo tres de cada diez máquinas están en funcionamiento. Ese nivel se encuentra más de 23 puntos por debajo de 2023 y más de 15 por ciento por debajo de 2024, además de representar menos de la mitad del promedio industrial general.
Las ventas también muestran un retroceso sostenido: caen 7 por ciento interanual tanto contra 2023 como contra 2024. En paralelo, se profundiza el cierre de empresas. Sobre un total de 492.223 firmas en el país, desde la asunción de Milei desaparecieron 21.427. Dentro de la industria manufacturera, que reúne 47.500 compañías, más de 5.000 corresponden a los sectores textil, de indumentaria y calzado. Desde 2023 cerraron 114 empresas textiles, 237 de indumentaria y 150 de cuero y calzado.
El impacto laboral acompaña la crisis productiva. El sector pasó de 104.993 puestos de trabajo a perder casi 16 mil empleos desde 2023, una caída del 13,2 por ciento.
El estudio remarca el rol de plataformas como Shein, Temu y AliExpress, que operan bajo el sistema puerta a puerta y se benefician de envíos fraccionados, menores exigencias aduaneras y subsidios logísticos desde China. Para la Fundación Protejer, este esquema profundiza el deterioro de una industria que hoy funciona con fábricas semiparadas, menos empresas y miles de empleos perdidos.