El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, encabezó la apertura de la 70° edición de la Convención Anual del sector y en su discurso sostuvo que "la infraestructura debe ser una prioridad para el Estado".
"Sin conectividad no hay productividad. Sin inversión sostenida, no hay crecimiento", expresó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, encabezó la apertura de la 70° edición de la Convención Anual del sector y en su discurso sostuvo que "la infraestructura debe ser una prioridad para el Estado".
El encuentro se realizó bajo el lema "Nuevas oportunidades", y allí Weiss destacó el rol clave de la construcción como dinamizadora de la economía y promotora de una Argentina más equitativa, conectada y competitiva.
Además convocó a empresarios, autoridades y representantes del sector a "mirar el futuro con determinación y a trabajar en conjunto para transformar a la infraestructura en el motor del desarrollo del país".
"Cada obra que emprendemos es una pieza fundamental en el desarrollo nacional. Hoy más que nunca, debemos pensar en infraestructura con una visión de futuro", expresó.
El presidente de CAMARCO destacó que la infraestructura "no es un concepto abstracto, sino el cimiento esencial de una sociedad moderna y justa".
"Sin conectividad no hay productividad. Sin inversión sostenida, no hay crecimiento", manifestó. Luego remarcó el impacto directo de la obra pública en la vida cotidiana de las personas, desde el acceso al agua potable y la salud, hasta el transporte, la educación y la vivienda.
Sobre el final de su discurso se refirió a los desafíos estructurales que enfrenta el país: la baja inversión en infraestructura, los cuellos de botella logísticos, la falta de conectividad digital y los déficits en energía. A modo de ejemplo, señaló que más del 90% de la carga en Argentina se transporta por camión, lo que encarece la producción y limita la competitividad.
No obstante, señaló que hay oportunidades concretas para revertir este escenario. "Podemos convertir la inversión en infraestructura en un motor de desarrollo, si logramos coordinar esfuerzos públicos y privados y diseñamos una visión estratégica a largo plazo", completó.