Jugó 3 Mundiales, ganaba más que Neymar y terminó con 700 dólares en su cuenta

El exdelantero ghanés Asamoah Gyan es uno de los futbolistas más importantes de su país: representó a la Selección de Ghana en tres mundiales y llegó a ser el octavo jugador mejor pagado del mundo, por encima incluso de Neymar, pero perdió casi toda su fortuna y terminó con apenas 700 dólares en su cuenta.

Gyan pasó por el Modena, el Udinese y el Sunderland, entre otros clubes. Después de jugar los Mundiales de 2006 y 2010 (donde falló el famoso penal contra Uruguay que le dio el pase a semifinales al equipo sudamericano), llegó a Brasil 2014 como capitán de su Selección y es también su máximo goleador.

Entre 2011 y 2015 jugó en el Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos, donde ganaba 193.000 euros semanales, el triple que en la Premier League. Luego fue comprado por el Shanghai SIPG de China y, con un sueldo de 274.000 euros por semana, superó a figuras como Neymar, Luis Suárez y Gareth Bale. Sin embargo, para 2018 solo le quedaban 700 dólares en su cuenta.

Asamoah Gyan

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La demanda que le hicieron a Asamoah Gyan

Asamoah Gyan quedó al borde de la bancarrota luego de un conflicto judicial con su ahora exesposa, Gifty Gyan. La mujer lo acusó de haberle sido infiel y presentó una demanda de divorcio, a lo que el exdelantero contraatacó poniendo en duda su paternidad y pidiendo un análisis de ADN de los tres hijos en común.

La Justicia determinó que Gyan era el padre biológico de los menores y falló a favor de su exesposa, por lo que se vio obligado a pagarle una impresionante indemnización que incluía una casa en el Reino Unido, otra en Ghana, dos autos de alta gama y uno de sus negocios, una estación de servicio.

Para 2018, el delantero denunció que su club, el Kayserispor de Turquía, llevaba meses sin pagarle el sueldo y no podía afrontar los 2.000 euros mensuales de cuota alimentaria. Según el extracto de su cuenta que envió al medio GhanaWeb, solo le quedaban 724 dólares.

Asamoah Gyan

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Gyan se retiró en el 2023 y, tras hacerle juicio al Kayserispor, logró cobrar el dinero que le debían y reponerse económicamente. Hoy en día se desempeña como empresario y tiene inversiones en distintos rubros, desde boxeo hasta plantaciones de arroz. También hace donaciones filantrópicas a través de su propia fundación.