Víctor Sotacuro, uno de los detenidos por el triple femicidio de Florencio Varela, volvió a declarar ante el fiscal Adrián Arribas, quien conduce la investigación del caso. En su testimonio, sostuvo que fue “utilizado” por los otros acusados y que desconocía el verdadero motivo de los traslados realizados la noche del 19 de septiembre.
“Nunca entré a la casa donde mataron a las chicas. Quiero que revisen todas las cámaras del día del crimen”, dijo Sotacuro durante la audiencia. El hombre, señalado como quien estuvo junto a su sobrina Florencia en el Volkswagen Fox blanco usado como apoyo logístico, afirmó que creyó que se dirigían a una fiesta con Alex Roger Idone Castillo.
Según su relato, mientras él manejaba el Fox junto a Florencia e Idone, David Morales Huamani, alias “El Loco David” y “Pequeño J” se movían en una Chevrolet Tracker blanca y otro vehículo de color negro. Sotacuro explicó que, por órdenes telefónicas de Morales Huamani, debía mover la Tracker desde una cochera en el Bajo Flores hasta un pasaje cercano. “Yo no entendía nada, pensaba que era una fiesta”, sostuvo.
Horas después, aseguró haberse reencontrado con Morales Huamani, “Pequeño J” y un tercer joven “con la ropa manchada y sucia”, aunque dijo haber pensado que se habían peleado. Días más tarde, según su testimonio, Idone le ordenó escapar porque el Fox estaba a su nombre. Con $600.000 como pago, compró un pasaje en Once y huyó hacia Bolivia, donde fue detenido al intentar regresar por La Quiaca con la intención de entregarse.
Durante la declaración, Sotacuro identificó en fotografías a los sospechosos apodados “El Loco David”, “Pequeño J” y “El Bola”. También señaló que Idone y Florencia habían vivido seis meses en su casa y que el primero usaba con frecuencia su teléfono celular.
Aseguró además que Idone mantenía vínculos con el narcotráfico y que el triple crimen habría sido una represalia por el robo de “300 o 400 kilos de droga”. Frente al fiscal, elaboró un croquis con los movimientos realizados la noche del hecho.
Sotacuro está imputado por homicidio calificado por concurso premeditado de dos o más personas, alevosía, ensañamiento y violencia de género, delitos que contemplan la pena de prisión perpetua.