Un hombre mató a su suegro, le robó, hizo un asado con amigos, fue al velatorio de la víctima y finalmente fue detenido. El hecho ocurrió en la ciudad de Catamarca, cuando Ezequiel "Peque" Condorí, de 33 años, ingresó a la casa del padre de su pareja, Raimundo Barrionuevo, de 84 años, para robarle y finalmente lo terminó matando de varias puñaladas.
Después de matar a su suegro, Condorí se fue a un pueblito ubicado a 90 kilómetros de la capital y organizó un asado para todos sus amigos con la plata que había robado.
Luego de 24 horas del hecho, los familiares de Barrionuevo encontraron su cuerpo sin vida y presentaron la denuncia. A la víctima se le realizó una autopsia que arrojó que la muerte fue provocada por varios puntazos de arma blanca en el cuello y en el tórax.
A los familiares les llamó la atención que en el velorio Condorí estaba disperso, no quería entrar a la zona donde estaba el féretro y era esquivo a las preguntas que le hacían los familiares, pero nadie sospechó de él.
La verdad salió a la luz 7 días después del crimen gracias a la investigación de la fiscalía y a un video que de una cámara de seguridad que registró a un hombre con similares características a las de Condorí entrar a la casa de la víctima. Así, la justicia ordenó su detención. Finalmente el asesino terminó confesando su crimen.