Los almanaques que quedaron del año anterior suelen terminar en el tacho sin mucha vuelta. Sin embargo, darles otra vida no solo es posible: también es práctico y hasta divertido. Entre las láminas con fotos, las tapas duras y los espirales metálicos, hay piezas que podés reaprovechar sin gastar.
En casas, escuelas y oficinas abundan los formatos: de pared, de escritorio tipo carpa, encuadernados con ganchos o anillados. Esa variedad abre el juego a distintas soluciones: desde un planificador 2025 pegado sobre las hojas viejas hasta cuadernos chicos para listas, sobres decorativos, marcadores de libros o láminas enmarcadas con las imágenes más lindas.
No todo calendario sirve para todo. Hay papeles muy finos que no resisten témperas o pegamentos, y tapas plastificadas que requieren cinta doble faz o adhesivos específicos. Conviene probar primero en un borde para evitar sorpresas y adaptar los pasos a lo que tengas a mano.
-calendario feriados almanaque
Cómo reutilizar un calendario viejo
Materiales
-
Calendario viejo (de pared o de mesa)
Cinta doble faz y/o plasticola
Cutter afilado y regla metálica
-
Tijera, perforadora y, si tenés, anilladora o argollas
Hojas A4 con los meses 2025 impresos (tamaño ajustado)
Cartulina o papeles temáticos para forrado
Film autoadhesivo o láminas para plastificar en frío
Lija fina (para emparejar bordes)
Marcadores, fibrones, rotuladores y stickers
Barniz al agua o cola diluida (sellador rápido)
-calendario anotación feriados
Procedimiento
-
Seleccionar: separá tapas, hojas y espiral. Elegí qué páginas vas a conservar.
Cortar a medida: con un cutter y regla metálica, escuadrá bordes y definí formatos (A5 para libretas, 10×15 cm para porta-fotos, etc.). Trabajá sobre una base de corte.
Forrado: si la tapa está gastada, forrá con papel decorativo. Marcá los pliegues y pegá con cinta doble faz para evitar arrugas.
Actualizar meses: imprimí el 2025. Probá un mes sobre una hoja y verificá que no transparente el fondo. Pegá centrado. En calendarios de mesa, añadí una franja inferior para notas.
Encuadernado rápido: apilá las hojas, perforá alineado y reutilizá el espiral original (abrilo con cuidado y volvé a cerrarlo) o colocá argollas.
Acabados: lijá mínimamente bordes cortados. Sellá con barniz al agua las piezas que se usarán como posavasos o marcadores.
Organizador semanal: sobre una hoja lisa, trazá columnas, títulos abreviados y una sección “Prioridades”. Plastificá con film; así podés escribir con marcador al agua y borrar con un paño.
Seguridad: mantené dedos alejados de la línea de corte, usá regla metálica y apoyá la pieza en una base firme. Si trabajás con chicos, que los cortes los haga un adulto.
Ajustes según material: si el papel es satinado, el pegamento en barra agarra mejor; en papeles porosos, funciona bien la cola diluida. Cuando el sustrato es muy fino, laminá antes de cortar.