Sentía un fuerte dolor mientras amamantaba y cuando fue al médico el diagnóstico sorprendió a todos: qué descubrieron

El caso rápidamente llamó la atención, no solo por la rareza del diagnóstico, sino también por la forma en que fue descubierto.

  • Ginny Harrison comenzó con un dolor en el hombro tras el nacimiento de su segundo hijo, que inicialmente fue atribuido a una distensión muscular por la lactancia.
  • A pesar de los tratamientos y consultas médicas, el dolor empeoró durante diez meses hasta que perdió la movilidad del brazo derecho.
  • Finalmente, un especialista privado descubrió que se trataba de un cáncer de pulmón en estadio cuatro, diagnosticado poco antes de la Navidad de 2021.
  • Tras recibir quimioterapia y radioterapia, el tratamiento resultó exitoso y actualmente se encuentra sin signos detectables de la enfermedad, aunque continúa bajo control médico regular.

Lo que comenzó como un momento de ternura y conexión entre una madre y su bebé se transformó en una experiencia preocupante. En medio de la rutina de la lactancia, una mujer empezó a notar un dolor persistente e inusual que no cedía con el paso de los días. Lo que parecía una molestia común comenzó a generar inquietud cuando las sensaciones se volvieron cada vez más intensas y difíciles de soportar.

Decidida a buscar respuestas, la mujer acudió al médico con la esperanza de encontrar una explicación sencilla a su malestar. Sin embargo, los exámenes revelaron algo que ni ella ni el equipo médico esperaban. La causa detrás de sus síntomas resultó ser mucho más compleja de lo que imaginaban.

Qué encontró el médico en la mujer que tenía mucho dolor mientras amamantaba

Cáncer de Pulmón

Cuando Ginny Harrison comenzó a sentir molestias en el hombro tras el nacimiento de su segundo hijo, pensó que se trataba simplemente de una distensión muscular provocada por la lactancia.

Los médicos coincidieron con esa evaluación inicial, le recetaron analgésicos y aseguraron que el dolor desaparecería con el tiempo. Sin embargo, durante los siguientes diez meses, el malestar se volvió cada vez más intenso.

“Era un dolor insoportable; me costaba levantar a mi hijo para alimentarlo y finalmente dejé de poder usar mi brazo derecho”, relató Ginny, profesora de psicología en la Open University. “Tuve incontables citas con médicos de cabecera y sesiones con un fisioterapeuta, pero nada mejoraba. En medio de la frustración, alguien comentó con ironía: ‘al menos no tendrás cáncer de hombro’”.

Cansada de la falta de respuestas en el sistema público de salud, decidió acudir a un especialista privado en hombro. Poco antes de la Navidad de 2021, recibió un diagnóstico devastador: cáncer de pulmón en estadio cuatro. Una resonancia magnética reveló un tumor en el pulmón derecho. “No presentaba los síntomas típicos de esta enfermedad: ni tos, ni dificultad para respirar, solo ese dolor en el hombro”, explicó. “Fue un shock total”.

El equipo del Hospital Guy’s y St Thomas optó por combinar quimioterapia y radioterapia, un enfoque poco habitual para su tipo de cáncer. “Decidieron arriesgarse conmigo”, contó.

“El tratamiento funcionó de la mejor manera posible y, por ahora, no hay señales detectables de la enfermedad, lo cual es increíble”. Actualmente, Ginny se encuentra bien, aunque se somete a controles cada tres meses. Los médicos sospechan que aún podrían quedar células cancerosas invisibles en las exploraciones, por lo que mantiene la vigilancia constante.