El planeta cuenta con regiones de gran altitud que marcan récords naturales e imponen condiciones únicas de clima y geografía. Estas elevaciones, dominadas por la presencia de cordilleras y macizos montañosos, determinan no solo el relieve de cada país, sino también su identidad paisajística y ambiental.
Argentina forma parte de este grupo selecto. Su territorio se caracteriza por una gran diversidad de alturas, desde extensas llanuras hasta cumbres que superan los 6.000 metros sobre el nivel del mar. Gracias a la presencia del Aconcagua, el pico más alto de América, el país se posiciona entre los más elevados del planeta.
Argentina ocupa el noveno lugar en el ranking mundial, siendo el país más alto fuera del continente asiático. Su punto máximo, el Aconcagua, ubicado en la provincia de Mendoza, alcanza los 6.961 metros sobre el nivel del mar y es considerado una de las siete cumbres más desafiantes del planeta. Esta montaña, además de su valor geográfico, representa un símbolo natural del país y explica por qué Argentina figura entre las naciones con mayores alturas del mundo.